El turismo es la primera industria del planeta. En 1998, los ingresos totales del turismo internacional sobrepasaron a todas las demás categorías de comercio, representando el 12% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial y esta importancia ha ido en aumento.
Las actividades turísticas a nivel nacional e internacional son un fenómeno que nace con unaclase elitista, pero que cada vez más las personas de diferente condición social la realizan con más frecuencia, que influye desde el derecho de los trabajadores con vacaciones pagadas, segmentación de mercados en oferta de todo precio en hospedaje y alimentación, descuentos para las personas de la tercera edad y personas con discapacidad.
Pero además es un fenómeno variable por factores que no depende de esta actividad como: pandemias, guerras, inestabilidad política, inseguridad, inflación, clima, políticas cambiantes en varios temas turísticos o de ingreso de visitantes a determinados países que hace que no exista un desplazamiento adecuado. A pesar de eso, cada vez más observamos por redes sociales ofertas turísticas con más actividades recreativas y gastronómicas y que ya existe mucha información y se va analizando la demanda turística para poder ofertar las nuevas tendencias.
Planificación solo en fiestas
Es muy importante mencionar que se necesita de una planificación turística que incluya ejes, programas y metas para poder medir los resultados a largo plazo, utilizando el ciclo de Deming; sin embargo, la planificación estratégica en turismo en varias ciudades del país se da por tema de festividades de cantonización o fundación, especialmente se involucra a la actividad política con el tema turístico para incidir en el voto de la población a través de bailes populares con la contratación de artistas internacionales, que ese dinero de los impuestos de los ecuatorianos va destinado a eventos artísticos, en temporadas muy específicas, sin que existan planes de promoción que llenen plazas durante todo el año, existiendo varios grupos culturales que están marginados, no han sido valorizados dentro del patrimonio cultural y actividades turísticas.
Es por ello importante que se creen, planes, programas y se debe involucrar a todos los ciudadanos y a los actores directamente involucrados en el turismo, haciendo que todos tengan poder de incidir en las decisiones, de acuerdo a cada realidad de las diferentes, regiones, provincias y ciudades del país. De esta manera se fortalece la participación en las decisiones del turismo como industria.
El turismo ha sido considerado como un eje transversal en la economía del Ecuador antes de la pandemia, siendo la tercera fuente de ingreso de divisas no petroleras después del camarón y banano; por ende, el turismo constituye un motor importante de la economía mundial, es decir el turismo es como la lluvia que cae a todos y por ende todos se benefician de esta actividad, desde el transporte, hospedaje, alimentación, artesanías, museos, parques, souvenirs, guías de turismo, etc.
Ley de turismo, antecedentes
La primera ley de turismo se crea en el año 1972, cuando pasearon el primer barril petrolero. En el primer boom petrolero se dominó ley de fomento turístico y para aquella época no existía el Ministerio de Turismo en el Ecuador. En aquella ley se dictaron varias leyes, entre ellas la de turismo, que no tuvo mayor relevancia para aquella época. Otra ley en la presidencia de Abdalá Bucaram, y luego fue la ley del año 2002.
Ahora se plantea una nueva ley, es una actividad que ha tenido varias leyes. La actividad turística en el Ecuador, ha sido regulada hace varios años. Una nueva ley debe ser sostenible en el tiempo, no pueden ser tan cambiantes, un país que tiene diferentes posturas políticas como de izquierda y derecha, ha habido una diferencia. En 1997 y en el 2020 se demoran al menos dos años en publicarse y ser aprobada una nueva ley. La última ley ingresó en la asamblea en el año 2000.
Es innecesario, cada vez que viene un nuevo ministro, proponer y crear una ley en la cual no están involucrados todos los actores del sector turístico. Ejemplo, Colombia ha realizado reformas a la ley 300, que es la de turismo y que ha introducido incentivos tributarios por la pandemia y su aprobación en corto tiempo y se tomaron medidas de manera inmediata.
El Ecuador no necesitaba una ley, sino una reforma a la ley existente en la cual existan estímulos tributarios, fondo de promoción turística del país y áreas protegidas en zonas de
territorio. Esos dos últimos elementos ya aprobados en la ley del 2002, cuando se realizó un Acuerdo Nacional de Voluntades en la época de la ministra Rocío Vázquez.
Tener objetivos claros
Es importante tener claro que para lograr objetivos o metas a mediano plazo no es necesario implementar una nueva ley de turismo. Se puede realizar con un plan estratégico, ya que las leyes, ordenanzas, normativas son herramientas, no objetivos; la ley nunca es un objetivo; la ley es una herramienta y primero necesito saber cuáles son los objetivos para saber a dónde quiere llegar; de este gobierno, qué intenciones tiene en el tema turístico.
Es importante que primero se implementen las políticas, aterrizar las políticas a través de la planificación que permite llegar a mi objetivo y cumplimiento de la política, siendo necesario que exista una planificación que permita llegar a la ley. De esta manera, tener claro que mi planificación tenga una ordenanza para tener claro el panorama.
Las políticas. Una ley debe ser construida con todos los actores del sector turístico, hospedaje, alimentación, guías, academia, transporte, etc., para que sea sostenible, porque luego se convierte en política de gobierno y no de estado y todos deben sentirse identificados; no importa quién sea el ministro o partido político, una ley debe ser sostenible y aplicable a largo plazo.
Sin participación de todos
El Plan de Nacional de Desarrollo de Turismo Sostenible Plandetur 2020 se promulgó en el año 2007, en la época de la ministra María Isabel Salvador, se construyó a nivel nacional, varias personas fueron participes de dicho documento y se elaboró el Acuerdo Nacional de Voluntades, un principio de turismo de la ex ministra Rocío Vázquez. Todos coincidían en los objetivos y todos los artículos se construían con consensos. Lo hicieron en todo el territorio nacional, OMT, BID para el aporte económico, AME, CONGOPE, academia, cámaras, gremios de turismo; sin embargo es un plan que se visualizó hasta el 2030 y ya los ministros de turno lo han dado de baja.
Raúl García, en esa época fue nombrado coordinador del Plandetur y se recorrió todo el país para poder socializar el plan y hacer una discusión y construir con todos los involucrados en dicha actividad; todos se acuerdan del Plandetur porque hubo integración de todos los sectores.
Es importante hacer hincapié que a pesar de que ya existe hace más de 25 años la carrera de turismo, aún no ha logrado consolidarse el país como potencia turística, es una cuestión de cultura y políticas que se establezcan desde el gobierno, en la cual no ha sabido proyectar hacia dónde queremos ir como destino turístico. Además, es importante recalcar que la academia debe garantizar el estudio de un segundo idioma para que los profesionales de turismo tengan más oportunidades laborales.
Desde que empecé analizar la situación turística del país, me he encontrado con los mismos ejemplos mal empleados y que no han funcionado en materia de turismo. Del 100% de establecimientos turísticos, tan solo el 20% es catalogado como servicio de calidad, los demás siguen haciendo las mismas prácticas de siempre sin que exista un cambio para mejorar el servicio.
Sin políticas claras, carreras de turismo que se han creado desde la pertinencia y se han olvidado de la demanda ocupacional del futuro profesional del turismo. Carreras de
turismo y hotelería cerradas en casi todas las universidades privadas del país por falta de demanda estudiantil. En la ley de turismo aprobada recientemente se debió incluir la profesionalización del Turismo.
Sostenibilidad, la clave
No importa el gobierno que ha estado de turno, todos han visto al turismo como un sector que no tiene importancia, otorgando un presupuesto muy por debajo de las demás carteras de estado y ni se diga comparar con el presupuesto de países vecinos.
El desarrollo del turismo se ha diversificado en varias tendencias, de acuerdo a la demanda que va desde el aumento del tiempo libre, promoción de nuevos destinos en redes sociales, comunicación; así como los desplazamientos entre países y, tras la pandemia, nuevos segmentos de mercado que, al existir mayor oferta el turismo, pasa de masivo, a un turismo más selectivo, abriendo nuevas oportunidades a países en desarrollo para que se conviertan en nuevos nichos turísticos.
El impacto social de inestabilidad política, inseguridad y varios desafíos que se presentan dentro de cada país, región, ciudad y población rural, en enfoque de nuevas planificaciones turísticas a través de nuevos paradigmas se deben modificar radicalmente a nivel turístico, replanteando
nuevos contextos, haciendo que exista un equilibrio en lo ambiental, social y económico, que sea sostenible en el tiempo. Esto con el fin de comprender, estimular, fomentar y difundir los beneficios que ofrece el turismo, relacionado con el trabajo social y la dinamización del territorio, hacia la comunidad y potenciales visitantes.
El problema es que a pesar de que existe actualmente, un Plan Sectorial de Turismo y un proyecto de inversión de promoción para la reactivación turística, todavía estamos lejanos a tener modelos territoriales y modelos de desarrollos turísticos. Existe un divorcio entre tener un modelo de desarrollo, modelo de gestión y aplicación de herramientas, debe darse una sinergia entre todos los actores turísticos, hoteleros, gastronómicos y academia; tanto privados como públicos.
Es esencial contar con estrategias planificadas y sostenibles para garantizar que el turismo beneficie a todos. Es una industria totalmente desarticulada, con un sector que solo busca fotos y fiesta, que no tiene una estrategia fuerte y clara. Llegan a ferias sin propuestas
competitivas y cada operador va a ver qué vende. (I)
La autora del artículo
Melissa Rodríguez Santos, docente universitaria.
- Ingeniera en turismo.
- Magister en ecoturismo y manejo de áreas naturales.
- Tecnóloga universitaria en gestión e innovación educativa.
- Docente en la carrera de pre y pos grado de turismo en la Universidad Internacional del Ecuador (UIDE).
- Docente y directora de la carrera de turismo a distancia, por 5 años en el Instituto Universitario Rumiñahui.
- Consultora en turismo y educación.
- Técnico Evaluador 1 y 2 de la Dirección de Evaluación y Acreditación de Institutos y Conservatorios Superiores.
- Coordinadora nacional de la Asociación de Profesionales de Turismo y Hotelería del Ecuador.