La procesión de la virgen de El Cisne, en el trayecto de 72 kilómetros desde su santuario hasta Loja, es una multiplicidad de testimonios de vida, de fe, de esperanza, de amor. Los caminantes, hombres, mujeres, ancianos y niños, de toda clase social, de cualquier región, demuestran su profunda devoción.
"Los milagros de la Virgen, se ven y se sienten. Ella ayuda, cuida, protege, sana y nos da mucho amor y sobre todo vida y esperanza", refiere un peregrino, de piel arrugada y actitud humilde que va entre los miles de fieles.
"Todos los años venimos a este acto de fe. Todos los 17 de agosto hemos estado presentes aquí para cargar en hombros a nuestra Madre de El Cisne. Es una tradición familiar y nuestra devoción. Lo hacemos desde hace muchos años, desde pequeños", señala el contralor general del Estado, Mauricio Torres, quien participa en la procesión como un caminante más.
La mayor manifestación religiosa del sur del país, que empezó este sábado 17 de agosto en el santuario de El Cisne, descansa este lunes 19 en Catamayo, a la espera de la última jornada, la más larga, de 38 kilómetros.
Todos juntos, sin diferencias
Familias completas, con hijos pequeños inclusive, participan de la procesión de la virgen de El Cisne, en Loja.
Cientos de devotos pernoctaron en los exteriores de la Basílica de El Cisne y desde las 05:00 acompañaron a la imagen, que en su primer trayecto, hasta San Pedro de la Bendita, avanzó por 25 kilómetros.
La Churonita salió con un traje blanco combinado con beige, en su elegante urna de cristal y aluminio. Fue entregada por parte de la iglesia a oficiales de la Policía Nacional, como reza un decreto eclesiástico desde hace décadas. Los uniformados custodian a su "generalísima" y brindan seguridad a ella y la ciudadanía que la acompaña.
Los representantes de la iglesia comentaron que la procesión con la virgen de El Cisna tuvo al menos 3 kilómetros de extensión en la carretera. Hasta el clima fue benigno
"Cada tramo tiene una representatividad, en este caso está portando un vestido en honor al Congreso Internacional de la Eucaristía que se realizará en Quito…”, afirmó el padre Sócrates Chinchay, rector de la Basílica de El Cisne.
"Pongan también su intención, unámonos, necesitamos oración, sobre todo por la paz de Ecuador, del mundo, de nuestras familias, la paz interna. Cada ser humano tiene la capacidad de conectarse con esa paz", destacó el sacerdote, también caminante.
La imagen llegó a las 11:10 hasta la hacienda La Bendita, en donde las familias Maldonado, Córdova, Hidalgo, Torres y Andrade, como cada año, ofrecen sus instalaciones para que se realice una nueva eucaristía
En el lugar estuvo presente el contralor Mauricio Torres Maldonado, parte de la familia que ofrece alimento gratuito y sitios de descanso a los miles de romeriantes que aprovechan la eucaristía para descansar antes de continuar con el peregrinaje.
La procesión continuó pasado el mediodía rumbo a San Pedro de la Bendita a cuya iglesia matriz llegó a las 14:30, en medio del repique de campanas y el fuerte sonido de los fuegos pirotécnicos.
Llega a Catamayo y descanso
Los uniformados de la Policía Nacional son los encargados de transportar la imagen y brindar seguridad al evento.
Desde horas de la madrugada de este domingo 18 de agosto, cientos de romeriantes empezaron a caminar desde San Pedro de la Bendita hasta Catamayo, adelantándose a la salida de la imagen y sus custodios.
A las 06:30, La Churonita, en su urna de cristal, fue sacada de la iglesia matriz para colocarla en una plataforma preparada para que representantes de la iglesia católica presidan la marcha frente a miles de peregrinos.
Luego de las oraciones, agradecimientos y más muestras de fe, la Policía Nacional inició con la caminata hasta la hacienda Monterrey, propiedad de la familia Hidalgo. Allí se ofrece una nueva eucaristía y se aprovecha para el descanso de los caminantes que acompañan a la imagen.
Un clima benigno acompañó a los romeriantes que llegaron con la imagen, pasadas las 14:00 del domingo, hasta los exteriores de la iglesia María Auxiliadora, de Catamayo, donde se tenían preparados varios actos.
Miles de turistas y lugareños han llegado hasta Catamayo aprovechando el fin de semana, para visitar a la virgen de El Cisne, en su pausa de la procesión.
Las muestras de fe se ven a cada instante, especialmente en quienes han decidido llegar hasta los pies de la virgen para pedir que los ayude en los viajes que pretenden realizar en busca de trabajo.
La imagen permanece en Catamayo hasta este martes 20, para el tramo final hasta la iglesia Catedral en Loja, ciudad que la recibirá como la Madre de los lojanos. (I)
* Texto y fotos, gentileza de Erdwin Cueva, Ecotel TV.
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