Suena el canto de las aves a la hora del ocaso, suena la música en un parlante lejano; pasa una motocicleta, pasa un carro; un grupo de jóvenes ríe a carcajadas. Nada de aquello interrumpe la concentración de Solange Alvarez y Katuiska Matamoros. Hacen de la pared de una casa un lienzo. Ahí dan los toques finales a un mural que deja ver un cúmulo de libros y un joven que posa sobre ellos.
Una de ellas, descalza, usa un tacho de pintura como andamio para pintar la parte alta; su compañera, mejora el color de la tapa de un libro. Ciudades de Papel J. Green, Harry Potter JK. Rowling, El Alquimista, El Hombre de la Rosa, son algunas de las inscripciones ya pintadas.
Solange Alvarez y Katuiska Matamoros dan los últimos retoques a uno de los murales del poblado de La Puntilla.
En la calle de los globos aerostáticos se encuentra otro de los murales sobre paredes pintado por Fernando Carrión.
Sin duda, el imán, lo que más resalta de esta transformación es la obra de los murales, Y Álvarez y Matamoros forman parte del equipo de ocho personas que ha dirigido Fernando Carrión Luna en ese trabajo de arte.
Fernando Carrión junto a su hijo, Jair. Ambos han laborado sin interrupciones desde diciembre hasta dejar lista la obra.