A solo 20 minutos de la ciudad de Ibarra se encuentra la parroquia Angochagua, un lugar donde los visitantes se sentirán absortos con la belleza natural, identidad y matices. Este lugar ha sido catalogado como Best Tourism Villages o Mejores Pueblos Turísticos 2022 por parte de la Organización Mundial de Turismo (OMT).
Para hacer turismo en Angochagua hay un cerro, desde cuya cima se aprecian los valles, sembríos, montañas y una laguna rebosante de agua color turquesa.
En menos de 10 años, la parroquia rural de Angochagua le apostó al turismo rural. Allí no solo se deleita con la flora y fauna, sino que hay actividades recreativas como la pesca deportiva, cabalgatas, senderismo, gastronomía y visitas a emprendimientos artesanales.
Angochagua está lista para hacer turismo en toda época del año, con la cordialidad y trabajo de sus habitantes, que presentan a la parroquia como un espacio íntegro para el turismo rural.
Mesa compartida
Esta parroquia está en medio de los cerros Punta Loma, Yanajanca, Jacapungo, Cubilche, entre otros.
Angochagua es un asentamiento indígena que data de la época de la Colonia.
“Cuando nos llegan turistas, tanto nacionales como extranjeros, aquí se realiza una gran fiesta andina como parte de nuestro legado ancestral. Se los recibe con abundante comida, con cariño y tradiciones”, resalta Hilda Moreno, guía de turismo de Angochagua.
Ella relata que durante la bienevenida, en el cerro de Angochagua se expone cada cosa que producen o fabrican; por ejemplo, la pampamesa. “Todo es de todos, se siente el cariño. Quienes llegan aquí se llenan de amor por la tierra y su gente. Seguro que un adiós se convierte en un hasta pronto”, afirma Moreno.
Indica que el mirador Muchanakun Rumi, que en quichua significa, las piedras que se besan, es el mejor lugar para observar a la parroquia de Angochagua, además del norte de Ibarra y Yahuarcocha.
“En la parte alta de la montaña ustedes verán un sinnúmero de aves que sobrevuelan los cielos de Angochagua. Previo a iniciar el recorrido, que dura 20 minutos, se debe cancelar $0,75", expone la guía.
Zona de dos museos
Ambos museos de la parroquia Angochagua han recibido a a miles de turistas de la zona y de países como EE.UU y China.
Jaime Sarzosa, otro de los guías, detalla que los museos Samay Wasi y Malta Wasi son una buena opción para conocer sobre la cultura originaria. En el primero conservan los atuendos que sus antepasados usaron hace 200 años, además de vasijas y utensilios de origen karanki que se hallaron tras varias excavaciones arqueológicas.
En Malta Wasi se muestra el proceso ancestral para la elaboración de platos, ollas y tiestos en barro, mediante la combinación de tierras de dos montañas y técnicas que demoran más de un mes hasta que el producto salga a la venta, con precios que van de 10 a 60 dólares.
Relata Sarsoza que para llegar a cada uno de ellos lo podrán hacer a pie por los verdes senderos o a caballo. Esta última opción tiene un costo de $ 10 por persona.
La ruta del bordado
El bordado a mano ha sido el sustento de muchas mujeres indígenas campesinas de la parroquia Angochagua.
Angochagua no solo es conocida por el turismo, sino también por ser la tierra del bordado. Existe una ruta que incluye a sus seis comunidades: Chilco, Cochas, Zuleta, Angochagua, Rinconada y Magdalena. En cada una, las relevantes artesanías son bordadas a mano.
Hilda Sandoval, oriunda de la comuna Rinconada, cita que cada prenda la elabora con sus propias manos y lleva ya 20 años de experiencia. Su creatividad siempre está a la moda.
“Los trabajos de bordado que realizo son hechos con diferentes materiales y son muy versátiles. Mi especialidad se basa en bordar toallas, almohadas, jeans y vestidos con varios tipos de diseños y diferentes tipos de hilos”, asegura.
Comenta que entre las prendas más pedidas están los sombreros, ponchos y blusas. Los precios van de $ 30 en adelante. Estos varían según el modelo, hilos y prenda.
Comida con técnica ancestral
El precio del plato de cordero asado tiene un costo de $6. Se lo sirve acompañado de ensalada, papas, queso y habas.
Este Angochagua, la gastronomía es otro componente de turismo. Uno de los manjares es el cordero, un plato típico de la zona que manda en la gastronomía y se lo recomienda por ser preparado con cuidado, pasión, amor y naturaleza.
La gastronomía se basa en la muestra de la técnica de la pachamanka (cocción de alimentos con el uso de piedras volcánicas bajo tierra), con la preparación del cordero asado que va acompañado de chicha de jora.
Mejor pueblo turístico 2022
La riqueza de Angochagua está marcada por los paisajes naturales. Rosa Colimba, presidenta del GAD Parroquial, indica que el propósito de la comunidad por años se ha enfocado en fortalecer el turismo rural y más tarde convertir a la zona en un destino predilecto y de interés reconocido por la OMT.
Tras la selección de la OMT, Angochagua es reconocida como uno de los Best Tourism Villages o Mejores Pueblos Turísticos 2022. Niels Olsen, ministro de Turismo, asegura que dicho galardón reconoce a un pueblo comprometido con la innovación y la sostenibilidad económica, social y ambiental, muy característica de la parroquia.
La OMT recalca que “el programa promueve la gobernanza a múltiples niveles y la participación activa y el empoderamiento de las comunidades”, acciones que por años ha sido del interés de la parroquia Angochagua, que por años ha trabajado por construir un turismo lleno de valor natural y cultural.
Cabe destacar que el reconocimiento se entregará oficialmente en la ceremonia de los galardones que tendrá lugar en Arabia Saudita los días 27 y 28 de febrero de 2023, coincidiendo con la primera reunión presencial de la red de Best Tourism Villages. (I)