Anclada en el barrio Santa Prisca, de Quito, la Basílica del Voto Nacional concita el interés de los turistas por su enorme estructura de piedra de estilo neogótico y adornada por gárgolas y animales endémicos y exóticos del Ecuador, representativos de la fauna, tales como caimanes, tortugas de Galápagos, piqueros de patas azules, armadillos, monos aulladores, pumas, entre otros.
El templo es considerado como uno de los más grandes de América. La construcción es comparada con la Catedral de San Patricio, en Nueva York, y con la Catedral de Notre Dame, en París.
Sin duda, hay que conocer cada espacio de esta belleza arquitectónica, para imaginar el talento, el profesionalismo y la habilidad de quien diseñó la obra y de las personas que construyeron el templo.
En el interior de la Basílica Nacional del Voto en Quito hay imágenes religiosas de la sagrada familia.
La curiosidad, la adrenalina y el miedo se mezclan al momento de emprender el recorrido. Los visitantes extranjeros, nacionales y locales saben que el ascenso no será fácil, pero el reto es llegar hasta el final. Se puede ir en ascensor o por las gradas. La segunda opción es la más emocionante.
Después de subir 204 gradas de cemento y cubiertas con baldosas, se llega al piso 13. Luego, está lo más complejo. Por unas pequeñas gradas de metal, en forma de churo, hay que continuar hasta arribar al piso 16, ubicado a 115 metros de altura.
Aquí, el aíre y las energías, parece que, se terminan, pero una brisa refresca el rostro.
Gracias a su estilo neogótico la han convertido en un atractivo turístico de donde se mira a todo Quito.
Desde este sitio, se puede divisar el encanto, la grandeza y la majestuosidad de la ‘Carita de Dios’, uno de los nombres con los cuales se le conoce a Quito.
A través de los diversos ángulos se observa el tradicional Centro Histórico, donde las viviendas conservan los techos de teja, las cúpulas de las iglesias y los conventos, así como una parte del sur de la urbe.
Del otro lado, está el Quito moderno, con sus enormes edificaciones y diseños que rompen esquemas.
Al este se encuentra el parque Itchimbía y al oeste el volcán Guagua Pichincha. Por todo flanco, se aprecia una ciudad de concreto, donde no queda espacio para levantar otra vivienda. A la torre 1 se la conoce como del cóndor, porque su altura es igual a la que alcanza el ave durante su vuelo.
También, como torre del reloj y del campanario, pues las enormes manecillas de los relojes nunca se detienen y las cuatro campañas, de diversos tamaños, se tambalean con el viento y marcan las horas.
Cafeterías y almacenes
Canelazo y otros licores artesanales se pueden beber en uno de los pisos de la Basílica Nacional del Voto.
Visitar la Basílica del Voto Nacional en Quito se complementa con un ameno descanso en las cafeterías, que funcionan en la torre 1. En estos lugares, los turistas disfrutan de un delicioso chocolate, un canelazo, un licor artesanal y de otras delicias.
En el piso 13 funciona ‘La Guarida BonneUue’, el lugar perfecto para una buena plática mientras se deleita con las bebidas tradicionales y con los licores artesanales.
Las especialidades son el vino de cacao, que se elabora con la pulpa y las cáscaras del cacao; el te de coca, que ayuda a evitar el mal de altura, calma la ansiedad y los nervios; el canelazo, conocido como agua gloriosa o agüita de azúcar, se prepara con naranjilla y clavo de olor.
Asimismo, la exquisita colada morada, propia de la época de Finados. Además, se puede saborear los dulces típicos de guayaba, de leche, turrones, etc.
En cambio, en el piso 12 está la cafetería ‘Aroma Cacao’, un sitio acogedor para degustar un chocolate caliente, cuyo producto se cultiva en el noroccidente de Pichincha, en la propiedad de Nancy Bohórquez. Para acompañar la bebida están los buñuelos de cacao y bizcochos. Incluso, los visitantes pueden adquirir cacao tostado, mates, bombones, café de trigo, artesanías, entre otros.
Para quienes deseen llevar algún recuerdo, el almacén Souvenirs Ecuador, les ofrece una amplia variedad de artesanías para vestir y para adornar el hogar.
Las opciones son diversas, desde un llavero hasta un poncho elaborado con lana de borrego. Isabel Betancourt, propietaria, atiende con amabilidad a los turistas y les indica las artesanías de diferentes partes del país.
Otros de los pisos conservan antiguos artículos que recuerdan el ayer o las raíces de los quiteños.
Ya en el piso 5 existe una galería-taller que agrupa a varios colectivos (pintores, vitralistas, artesanos que realizan figuras en mazapán, en porcelanicrón, cerámica, etc. Aquí, se reparan los vitrales de la Basílica del Voto Nacional. Con habilidad, paciencia, experiencia, profesionalismo y pasión, Antonio Guillén, arregla las piezas que integran un vitral.
Igualmente, hay como conectarse por un puente metálico a la torre norte, donde se puede subir a una de las torres. Para esta hazaña hay que tener nervios de acero y no sufrir de vértigo. El tiempo pasa y el recorrido finaliza, pero jamás se olvidará la visita a la Basílica del Voto Nacional, de Quito. Una experiencia que queda grabada.
Artesanías, ponchos, sombreros y otras vestimentas se ofertan en la Basílica Nacional del Voto en Quito.
Algunos datos
- Basílica del Voto Nacional en Quito tiene 140 metros de largo por 35 de ancho
- Las dos torres frontales tienen 115 metros de altura cada una.
- Está conformada por 24 capillas internas.
- El subsuelo guarda las criptas donde reposan los restos de varios exmandatarios de la República.
- La iglesia fue consagrada en 1988, para rememorar la consagración del Estado ecuatoriano al Sagrado Corazón de Jesús.
Dirección
- Carchi y Venezuela.
Horario de atención
- Lunes a viernes de 09:00 a 17:00.
- Fines de semana de 9:00 a 18:00.
Precio de entrada
- Personas nacionales $ 2.
- Turistas extranjeros $ 3.
Otros precios
- Chocolate, $ 3,50.
- Vino de cacao, $ 7; buñuelos de cacao, $ 1; y te de cacao, a $ 2,50.
- Poncho a $ 20, llavero a $ 1,50 y saco a $ 15.