Bajo Alto es una playa privilegiada porque se encuentra rodeada de un ecosistema lleno de bosques, manglares y con una diversidad de opciones turísticas. Tiene una belleza paradisíaca, se halla en el perfil costero del cantón El Guabo, de la provincia de El Oro, y por eso se ha convertido en estos últimos tiempos en la más concurrida, desplazando incluso a la icónica isla Jambelí.
Su nombre lo tiene por la altura y la forma que su playa tenía años atrás. Bajo Alto es un balneario en el que la población local vive de la pesca artesanal, del trabajo en la industria camaronera del sector y, actualmente, un considerado porcentaje de la actividad turística.
Potencial turístico
Bajo Alto es una de las playas más visitadas del sur del país: se destaca por la tranquilidad, hospitalidad y vida nocturna.
La potencialidad turística de Bajo Alto se enfoca principalmente en la playa, que en los últimos años ha evidenciado un crecimiento exponencial, gracias a la tranquilidad de sus aguas, lo que permite que puedan disfrutarla los turistas de todas las edades.
“Ahora, la playa se muestra atractiva a los visitantes, especialmente del austro ecuatoriano. Ellos eligen los fines de semana. Se suma a ello la gastronomía, que deja un recuerdo inolvidable de los exquisitos platos que aquí se preparan”, señala Rodrigo Castro, guía local.
Señala otros recursos turísticos de Bajo Alto, entre ellos el estero que muestra signos de conservación. También resalta la zona del manglar, ideal para el avistamiento de aves endémicas y para apreciar parte de la recolección de cangrejos y moluscos.
“Los turistas que visitan el sitio se van maravillados y dan positivos comentarios en lo referente a la seguridad y organización, así como la facilidad para transitar por lugares despejados al aire, libre de vehículos que pudieran causar accidentes de peatones”, exterioriza Castro.
Conservación de la playa
Patricio Díaz, comunero, sostiene que Bajo Alto y sus alrededores registra un incremento paulatino de establecimientos de servicio turístico como alojamientos, parqueaderos, sitios de recreación, alimentos y bebidas que representan un auge e incentivo en la economía de los habitantes de la comunidad.
Sin embargo, dice que hay preocupación por la intervención de las áreas naturales para la implementación de estos emprendimientos. Recomienda limitar la expansión de las zonas de su uso turístico dentro del manglar.
“Sugerimos a los turistas que vengan, disfruten y ayuden a cuidar nuestro hogar para así evitar poner en riesgo la flora y fauna del recurso turístico de la playa de Bajo Alto, sin perder las características del sitio natural”, recalca.
Díaz expresa que lo que la comunidad busca es fomentar un turismo amigable con el medio ambiente, que incluya la participación colectiva entre visitantes, residentes locales y autoridades pertinentes.
Comercio a orillas del mar
A la playa de Bajo Alto, en El Guabo, se dan cita los fines de semana turistas de Costa y Sierra y hasta de Perú.
Los comerciantes también aprovechan el auge turístico de sus habilidades para potenciar sus ventas o servicios. Tal es el caso de Mariela de la Cruz, quien lleva 20 años elaborando trenzas de las turistas, específicamente tres años en Bajo Alto como punto para desarrollar su actividad.
Mariela se toma cerca de una hora por persona, aunque el tiempo varía dependiendo del largo del cabello y diseño que requiere la cliente. Los precios van desde los $ 30.
Judith Mera alquila carpas y sillas. Ofrece dos sillas perezosas con parasol por $ 5. También dispone del servicio de camping nocturno, a $ 15 por persona.
Mientras que Patricio Díaz vende artículos de playa como boyas, de $ 5 en adelante, y sombreros, desde $ 5.
'Del Pacífico a la mesa'
El ceviche es el más pedido por los turistas que llegan a Bajo Alto en El Oro. Su costo va desde $ 8 hasta $ 15.
Óscar Hernández, propietario de la picantería Chef Náutico, ofrece sus servicios a orillas de la playa. En su negocio brinda platillos a base de mariscos con la garantía resumida en el lema, ‘Del Pacífico a la mesa’, pues asegura sus alimentos son preparados al momento con frescos productos del mar.
"Ofrecemos una amplia carta con platos muy recomendados como el ceviche, arroz marinero, cangrejos al ajillo y demás platos preparados a base de plátano verde, huevo y queso. Sus precios van desde los $ 10”, comenta.
Hernández cuenta que el plato más pedido es el ceviche, su costo va desde $ 8 hasta $ 15. Detalla que el marisco va preparado con jugo de naranja, jugo de limón, salsa de tomate, cilantro, pimienta, vino blanco y cebolla colorada, que se sirve acompañado de chifles, tostado o canguil.
Hospedaje
Además de atractivos turísticos, Bajo Alto cuenta con algunos hoteles y hostales con habitaciones disponibles de $15, $ 20, $ 35 y hasta $ 50 por persona la noche.
¿Cómo llegar?
El balneario está a unos 45 minutos del centro de la ciudad de Machala y a 30 minutos del centro de El Guab. (I)