La calle Numa Pompillo Llona es un pasaje al Guayaquil de antaño. Tiene como 300 metros y es quizás una de las más emblemáticas de la Perla del Pacífico, por estar emplazada en el barrio Las Peñas, Patrimonio Cultural de la Nación.
Es estrecha, con suelo empedrado y casas construidas a inicios del siglo XX, con material de madera de diferentes estilos, influencia emulada de Europa, balcones tipo francés y ventanas en forma de chazas para apreciar el río Guayas. Otras tienen toques navales, dada la condición de ciudad puerto, respetando la arquitectura colonial tras el incendio que azotó a Guayaquil en el año 1896.
Su importancia, además de histórica, es artística. El nombre de esta calle proviene del poeta guayaquileño de la época del romanticismo, Numa Pompillo Llona, quien compartió el rincón con otros personajes destacados del país.
Se cita entre ellos al compositor del Himno Nacional del Ecuador, Antonio Neumane; al escritor Enrique Gil Gilbert y el pintor Manuel Rendón Seminario, que llegaron ha encontrado en tal emblemático lugar su inspiración, el barrio Las Peñas.
Un centro de arte
Exposición de pintura y escultura artística o plástico están en la sede de la Asociación Cultural Las Peñas.
David Cumbe Farías, vicepresidente de la Asociación Cultural Las Peñas, asegura que el encanto de la calle no solo es por la tranquilidad que allí se siente, pues mayormente apunta a la preciosa arquitectura de lienzos, óleos, brochas y caballetes, parte de su decoración.
Sostiene que por algunos años, las exposiciones de artes plásticas han sido lo característico de la calle Numa Pompillo Llona del Barrio Las Peñas.
Allí, Luis Hidalgo y Eloy Avilés son quienes llevan inculcan esta costumbre y muestran a propios y extraños cuadros del Guayaquil del ayer, otros paisajes naturales, famosos pintores y personajes de la historia.
“Durante el día, es cotidiano percibir aquel aroma de las pinturas al secarse. Ver cómo paisajes, cestos de frutas y escenas del común vivir son retratados en un recuerdo que en algunas ocasiones salen fueran de la ciudad y hasta otros países”, expresa Cumbe.
El personaje dice que al atractivo de la zona se unen las obras de lienzo hechas por Federico Gozenbach, quien, desde el patio de su casa, muestra al público que ronda por la calle lo mejor de sus trabajos inéditos. Más allá se encuentra la casa del artista plástico que abre sus puertas para develar obras creadas al compás del pincel.
Precios de obras artísticas
Los estilos pictóricos y escultóricos se exponen en cada rincón de la larga calle Numa Pompillo Llona.
“Llegar aquí es como estar en otro mundo, un mundo de colores combinados y plasmados en una obra de arte en lienzo, telas y hasta plásticos”, exterioriza y añade que algunos de los trabajos artísticos son vendidos al público a un precio desde $ 30 y un poco más.
En la Numa Pompillo Llona del barrio Las Peñas también se ofrecen artesanías como figuras de animales, floreros, porta retratos, sombreros de paja toquilla, carteras, entre otros artículos que por costumbre son adquiridos por extranjeros que están de paso por la ciudad y gustan de llevar su propio recuerdo.
Es un paseo obligado que va desde las faldas del cerro Santa Ana y llega a la Plaza de la Música en la zona Puerto Santa Ana, luego de caminar unos 300 metros. (I)
