La provincia de El Oro, caracterizada por poseer un enorme potencial turístico con amplia alternativa en ríos, cascadas, arquitectura, gastronomía, flora y fauna, es capaz de refugiar a locales y extranjeros quienes la catalogan como una de sus favoritas. En nuestro recorrido por el Ecuador turístico presentamos los rincones más hermosos de los doce cantones de esta provincia.
Machala
San Antonio de Machala, conocida como la Capital Mundial del Banano, es una ciudad rica en parques, plazas y entre los principales atractivos están el monumento al bananero y la Catedral Nuestra Señora de La Merced, situada en la parte céntrica y construida sobre el primer cementerio de la ciudad, que airosa desafía al tiempo.
“Machala es una ciudad cosmopolita, de gran movimiento comercial, bancario y turístico. Gracias a la diversidad de sus escenarios, tradiciones, sabores y gente humilde se ha adaptado para todo tipo de viajero”, expresa Samuel Matamoros, originario de la ciudad.
Propios y extraños, durante su estadía en la ciudad conducen por un lapso de 15 a 20 minutos hasta uno de los íconos de la ciudad, Puerto Bolívar. Allí hay ambiente de fiesta, un muelle y el gran puerto donde se puede ver grandes barcos que llegan a ver el cargamento de banano para llevarlo a Europa y otros continentes.
Pasaje
A solo a 30 minutos de Machala se encuentra el cantón Pasaje, que se destaca por sus balnearios de agua dulce, entre ellos Dos Bocas, perteneciente a la parroquia rural El Progreso sitio la Cadena, el mismo que aprovecha los recursos naturales de la zona.
Maylen Delgado, guía turística del sector, refiere la importancia de la práctica de un turismo alternativo. "Es el segmento más humano, ya que ofrece al turista la gran oportunidad de experimentar el encuentro con las diferentes formas de vivir de las comunidades que cohabitan en un ambiente rural y además los sensibiliza sobre el respeto y valor de su identidad cultural", dice.
Delgado invita a los viajeros a hacer su pasada por este sustentable centro turístico, del que podrán gozar de un ambiente libre, con aguas cristalinas y limpias, gastronomía y la amabilidad de su gente.
Hay otros lugares abiertos o sin costo. El balneario La Cocha, cantón Pasaje, concurrido durante la época de carnaval, es uno. Cerca se encuentra el río Buenavista, que tiene un cautivo paisaje de bosque seco tropical y la laguna del Amor, rodeada de grandes árboles que le proporcionan un aspecto exuberante y natural.
El Guabo
Es comúnmente visitado por la playa de Bajo Alto, que atrae a los bañistas que buscan sol y arena. A El Guabo también concurren viajeros amantes de áreas verdes, como las Cascadas de Manuel, un hermoso paisaje enclavado en la cordillera de Mollepongo.
“Con una entrada de $3 se puede disfrutar de ocho hermosas cascadas destinadas para niños y adultos, donde puede hacer natación, hidromasajes naturales”, refiere Manuel Cabrera, gerente propietario de ese centro turístico.
Él recomienda a los visitantes vestir ropa ligera, zapatos deportivos, llevar agua de consumo personal, pero sobre todo ir listos para degustar del popular seco de pato, tilapia frita o el plato más vendido, la fritada. Los precios de todos estos platos llegan a $ 4,50.
Arenillas
La ciudad de Arenillas tiene como un punto turístico destacado a la Reserva Ecológica Arenillas, singular área natural protegida para la vegetación xerofítica de la Costa ecuatoriana.
Hay que tomar en cuenta como una de sus ventajas que no se necesita hacer reservaciones ni cancelar valor alguno. Solo es necesario tener las ganas de recorrer ese espacio.
Steven Avilés, ingeniero agrónomo de la zona, describe las características de la reserva: “El objetivo fundamental se basa en proteger el ecosistema seco que incluye bosques, matorrales y manglares, además de su diversa fauna. Se visita el área de lunes a domingo, de 08h00 a 16h00, acompañado de ropa ligera y zapatos cómodos para caminar en los senderos del área”, asegura.
Flora: Se registra en esa reserva 111 especies florísticas distribuidas en 50 familias, en su mayoría propias del bosque seco y del manglar; 76 son nativas, 10 introducidas y 25 son endémicas para la región.
Fauna: Dentro de la reserva, se han registrado un total de 159 especies, 88 familias y 8 clases. (I)
Zaruma
Es un potencial destino turístico del país. Su historia ha sido escrita en cada uno de sus rincones: el Centro Histórico, el Museo Municipal, las minas Sexmo, el santuario de la virgen del Carmen, la cascada y asentamiento de Huayquichuma, entre otros atractivos que conservan el encanto del pasado.
Este pueblo mágico del sur permite un encuentro con el arte, la naturaleza y la fe. “A los amantes del turismo patrimonial, Zaruma los hará sentir que es su lugar en el mundo”, expresa Liliana Briones, guía turística de la zona.
Ella dice que la ciudad se distingue de otras por ser un conjunto urbano arquitectónico con edificaciones que guardan una dote artística en el trabajo de la madera. El lugar está comprendido por 209 casas patrimoniales, incluyendo a la iglesia Matriz y hotel Zaruma Colonial con servicio desde $ 60, que incluye sala de trabajo, cómodas habitaciones de descanso, parque gratuito y demás.
Chilla
La principal razón para visitar Chilla es la virgen milagrosa patrona de la provincia, por donde miles de creyentes católicos hacen su pasada. Marvin Pardo testimonia su fe: “Como de costumbre, cada 8 de septiembre emprendo mi viaje desde Naranjal hasta Chilla a darle gracias a la milagrosa por los favores recibidos”.
Pardo agrega que es la amabilidad de la gente lo que complementa su peregrinación para más tarde avanzar hasta otros atractivos de la zona como la laguna de Chillacocha, cerro Chilola y en lo alto la Pirámide, amigables paisajes para descansar.
Marcabelí
En la provincia de El Oro, los visitantes acuden a Marcabelí por su variedad de ríos, tal es el caso de los afluentes Marcabelí y Puyango, frecuentados por propios y visitantes. La limpieza, tranquilidad y descanso que ofrece su entorno son factores que atraen a los bañistas. Hay sitios ideales para la pesca deportiva y natación.
Las Lajas
En el cantón Las Lajas se encuentra la cascada La Moquillada, pero su principal fuente de turismo sin duda alguna es el Bosque Petrificado Puyango, mundialmente reconocido como el yacimiento de fósiles marinos y madera petrificada.
Juan Córdova, originario de Puyango, menciona que “este es un verdadero atractivo turístico, únicamente comparable con las islas Galápagos y el Oriente ecuatoriano por su gran importancia. Es nuestra carta de presentación, con amor a la naturaleza y aunque parezca mentira aquí también hay especies únicas y en peligro de extinción, recuerden un pedazo de Puyango es de ustedes”.
Portovelo
Quien visita la provincia de El Oro no podrá irse sin antes llegar hasta Portovelo y su representativo Museo Magner Turner, que posee una variedad de piezas antiguas que constituyen herramientas para la extracción de oro y minería en general.
Portovelo tiene su historia y está expuesta en el Museo Minero, que ha convertido a la ciudad en una de las más modernas y globales de inicios del siglo XX en Ecuador. Hasta sus alrededores no solo llegaban estadounidenses, sino rusos, chinos, alemanes, húngaros, españoles, italianos, franceses y latinoamericanos de todas partes.
Está conformado por una galería de fotos; muestra una serie de instalaciones y objetos de la época, entre ellos instrumentos médicos que fueron usados en el hospital Curipamba y los platos, tazas y cucharas que se utilizaron en los comedores de los trabajadores que se alimentaban en la denominada ‘Fonda’. (I)
Balsas
Distinguida por su mirador “La Madre de los Desamparados”, acogedor sitio en el que se puede observar una hermosa vista panorámica del cantón. De hecho, Balsas es un sitio muy concurrido, especialmente en las festividades religiosas de la virgen de los Desamparados.
Culturalmente, posee una gama de elementos que son transmitidos de generación en generación. Las tradiciones forman parte del bagaje cultural y constituyen un rico testimonio de la vida del cantón; estas fueron traídas por los primeros pobladores, procedentes de Piñas, Zaruma y distintos cantones de Loja.
Atahualpa
Este lugar es considerado el “corazón geográfico de El Oro”, por estar ubicado en el centro de la provincia, formando parte del altiplano orense, una zona montañosa y húmeda encerrada por dos grandes ramales de cordilleras que forman la hoya de Zaruma.
“Cuenta la historia que antes de la conquista española ya existieron asentamientos indígenas cañaris, dando lugar a la riqueza arqueológica del cantón, que se muestra en vestigios hallados en las ruinas Yacuviñay”, exterioriza Alexander Castro, historiador del cantón.
Castro menciona que las ruinas son un atractivo turístico de la provincia de El Oro.
En este espacio se observan graderíos de piedra, semejantes a las ruinas de Machu Picchu, en Perú. Se cree que en el lugar se realizaba el ritual de adoración al sol. Además existe una colección de piezas arqueológicas y osamentas de aborígenes, que permiten conocer la cultura, la identidad de la región, experiencias y vivencias a través del turismo interpretativo.
El sector se encuentra en un rango altitudinal comprendido entre los 2.400 y 2.600 metros sobre el nivel del mar, convirtiendo a Yacuviñay en una zona estratégica porque desde la cima de la cordillera Dumarí, de la que es parte el cantón, en días o noches despejadas se puede observar el mar y las ciudades de la parte baja. También desde ese punto se presencian los mejores atardeceres que se guardan en la mente y el corazón.
Atahualpa tiene múltiples opciones para disfrutar, así: visita a los miradores de Santa Cruz, Daucay y San Jacinto; refrescarse en la chorrera Chirales, ubicada en la parroquia Ayapamba; relajarse en las aguas termales de San José, ubicadas en la parroquia del mismo nombre; energizarse en la cascada San Juan, en el cerro Azul y acampar en familia.
La provincia de El Oro, como lo decimos, tiene múltiples opciones y está a la espera de los turistas. (I)