Cotacachi, en la provincia de Imbabura, es considerada la capital del cuero en Ecuador. Los artesanos de la zona han visibilizado sus manufacturas, que son reconocidas a nivel nacional e internacional. Cotacachi tiene además la laguna de Cuicocha, una reserva natural y una rica gastronomía.
Ubicado a 103 km de Quito, este cantón oferta chaquetas, chalecos, zapatos, botas, correas, carteras, billeteras, artesanías, entre otros artículos. Está incluido entre los Pueblos Mágicos de Ecuador.
Auki Tituaña, alcalde de este cantón sostiene que es un pueblo milenario de Los Andes, diverso y trabajador, que florece y construye su futuro a pulso en el valle subtropical de Intag, Las Golondrinas.
Tiene a Imantag, El Sagrario, San Francisco y Quiroga, comunidades donde los atractivos naturales y la gastronomía invitan a regresar. Bajo las laderas del volcán Cotacachi, con su atractivo superior la laguna de Cuicocha, se asienta la considerada Ciudad de Paz, en el norte de los Andes ecuatorianos, llena de cultura milenaria que aún mantiene intactas sus tradiciones.
Recorrer esta jurisdicción es introducirse en los oficios nativos y costumbres; los artesanos dan vida al cuero a través de la talabartería, moldeando prendas, artículos y souvenir que son únicos y cautivan a los visitantes, convirtiéndola en el epicentro de la marroquinería.
El casco comercial de Cotacachi exhibe una gran variedad de artículos y prendas en cuero. Su calidad es garantizada.
Más de una veintena de locales comerciales con locaciones modernas y una gran diversidad de artículos y prendas en cuero forman parte del corredor comercial de esta urbe, donde la amabilidad de la gente es característica.
Las vitrinas se complementan con objetos de decoración y vestuario elaboradas por las tejedoras del lugar, que dan vida al mimbre, lana de oveja y algodón, inspiradas en el legado que les dejaron sus ancestros.
Laguna Cuicocha y tradiciones
La laguna de Cuicocha es una de las ofertas turísticas, cuenta con paseos en bote y exquisita gastronomía.
En este territorio centenario el tapial, adobe, teja y puertas de madera son parte de la arquitectura nativa. Iglesias, templos, vitrales, monumentos y edificaciones patrimoniales maravillan a los turistas.
Son parte de esta conexión mágica la ruta de lagunas, senderos, reservas naturales y el verdor de las áreas productivas. La laguna de Cuicocha, a 120 Km de Quito, sobre los 3 068msnm, es una caldera volcánica, cuyo cráter está al pie del volcán Cotacachi.
La caldera fue formada por una masiva erupción freática hace 3100 años generando 5 km³ de flujos piroclásticos y cubriendo la zona aledaña con una capa de ceniza volcánica de 20 cm.
El volcán ha permanecido inactivo desde entonces, en el interior hay cuatro cúpulas de lava que forman dos islas escarpadas cubiertas de bosque: la más pequeña denominada Yerovi, y la más grande Teodoro Wolf.
El acceso a ambas islas es prohibido, están separadas por un canal llamado "Canal de los Ensueños", que forma parte del acantilado norte, una cúpula de lava cretácea más antigua del pleistoceno.
Las islas al interior de la caldera poseen una vegetación con más de 400 especies, entre plantas medicinales, utilitarias y decorativas que forman el hábitat de mamíferos como el oso de anteojos, aves andinas. Todo eso tiene la laguna Cuicocha y su entorno en Cotacachi.
Un paseo en bote con las respectivas seguridades permite avistar este remanso de paz, ubicado en el extremo sur de la Reserva Ecológica Cotacachi-Cayapas. En el segundo día del Inti Raymi o Festival del Sol cada Solsticio de verano (21 de junio), los shamanes ingresan a la laguna para los baños de purificación.
Los paseos en bote tienen una duración de 40 minutos, recorren el lago hasta llegar a los dos islotes. El precio del tour es de $ 2.50 y se contrata en el muelle de la laguna.
Fiestas y opciones en Cotacachi
El complejo de piscinas de Nangulvi constituye en Cotacachi un espacio para la recreación y descanso.
Al arribo a Cotacachi la población indígena destaca las fiestas del Inti Raymi que es una celebración que honra a la bondad de la tierra con rituales que refuerzan la cosmovisión andina, en busca del equilibrio y la convivencia armónica entre la naturaleza y el ser humano.
El sorprendente aroma y sabor de la gastronomía forma parte del menú de los recorridos, más aún, cuando las guisanderas conservan intactas las recetas ancestrales y bebidas ceremoniales.
Ríos, haciendas, valles, comunidades, oficios tradicionales, música inédita y la amabilidad de la gente convierten a este sector de Imbabura en Pueblo Mágico, que revive la fantasía tras conocerlo.
Cotacachi es parte del corredor Tulcán–Riobamba, está localizada en un valle de clima templado semi seco a los pies de la cordillera andina, en la vera de los ríos Ambi y Pichavi, con una temperatura entre los 14 y 19 grados. En cambio la laguna de Cuicocha está en el páramo frío.
Existen ocho atracciones que el viajero debe disfrutar cuando visite este importante cantón de Imbabura:
- Laguna Cuicocha, senderos, paseo en bote, gastronomía, al oeste de Cotacachi.
- Museo de las Culturas, museo especializado.
- Iglesia Matriz e iglesias y catedrales en la ciudad y parroquias.
- Travel2South, son visitas urbanas guiadas, acompañadas de tours culturales.
- Runa Tupari Native travel.
- Happy Horse, tienda hípica.
- Pachamama Native Travels & Expeditions.
- Native Ecuador Travels.
La Reserva Ecológica Cotacachi–Cayapas, con 243.638 hectáreas es uno de los lugares más visitados. La entrada es gratuita, de lunes a domingo de 8:00 a 17:00. Dentro de esta está la laguna de Cuicocha.
Las carnes coloradas
Las carnes coloradas es el plato estrella de la gastronomía nativa de Cotacachi; vale la pena degustarlo.
Visitar Cotacachi sin degustar las denominadas carnes coloradas acompañada de un exquisito vaso de chicha es como no haber ido a este hermoso paraje de la sierra norte. Esther Moreno mantiene en su restaurante el auténtico plato de la tradición culinaria cotacacheña.
Aproximadamente en 1930, nace en Cotacachi una tradición que marca la identidad de la ciudad, las “carnes coloradas”, cuyo origen y creación se dio en las manos y corazón de Doña Rosa María Esther Moreno Navarro, que tuvo el apoyo de su madre Celia.
En un cuarto adaptado con una mesa en su hogar, decide iniciar con la venta de unas cecinas de carne de cerdo asada, condimentada principalmente con achiote, acompañada de tostado de tiesto y ají de piedra, mismas que en principio se conocieron como “astillitas”.
Poco a poco se fue difundiendo este potaje, pero nunca se imaginaron que este plato típico iba a tener tanta acogida. Con el tiempo llegó a convertirse en el símbolo gastronómico del cantón Cotacachi.
En julio de 1985, fallece doña Esther a la edad de 83 años, dejando a su hija Laura con su nieta Cynthia, quienes asumen el reto de continuar con la tradición y posicionar este manjar en el imaginario nacional e internacional. (I)