Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en el mundo el 39% de las personas empleadas son mujeres. Una parte de ese porcentaje ha encontrado en el sector turístico una oportunidad para sumarse al mundo laboral. Por ello se deduce que el turismo es el motor para la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer.
En Ecuador, la mujer es parte clave en el sector de viajes y turismo. Cada una de ellas está inmersa en un amplio abanico de actividades para obtener ingresos; otras participan en la toma de decisiones, liderazgo y trabajo comunitario para agregar valor a la cadena de servicios.
Una mujer clave en el turismo, de las tantas que están inmersas en la actividad en el país, es Cristina Rivadeneira, gerenta general de Quito Turismo, con más de 23 años de experiencia en promoción turística en mercados nacionales e internacionales. Su valor lo destacamos este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer.
Turismo, fuente de vida
En tiempos de cambio, el empoderamiento de la mujer y la ayuda necesaria en el desarrollo de estrategias más contundentes en la industria de la hospitalidad influyen para que alcancen posiciones de liderazgo, considera Rivadeneira, ingeniera en administración de empresas por profesión, pero agente de turismo por gusto e inspiración.
Su amor e interés por las actividades de recreación nacen el día en que decidió incursionar en el aprendizaje de varios idiomas como inglés, francés, italiano, portugués y mandarín.
La gerenta general de Quito Turismo, quien lleva 19 meses en dicho cargo, señala que con el tiempo descubrió que el turismo sería su fuente de vida e ingresos económicos y de apoyo al progreso del país.
Su amplia trayectoria en el ámbito público y privado le ha permitido coleccionar experiencias. Ha prestado sus servicios en la empresa Ferroviaria Ecuatoriana, Ministerio de Turismo de Ecuador y Kleintours GoGalápagos.
Ha representado al país en eventos como el XXII Congreso Interamericano de altas autoridades de Turismo Recibió el reconocimiento “Commiteed to Principles of Professional Conduct, Ethics and Continued Enhancement and Improvement of the Travel Industry”.
Su labor está orientada a la planificación, ejecución y evaluación de estrategias de marketing y ventas de servicios, presupuestos, proyectos, y e-business.
Tarea en común con su familia
Esposa y madre de dos hijos, en sus días de descanso visita sitios cercanos a Quitos los de arte, cultura y naturaleza.
Señala que con 20 años de edad ingresó a la labor turística, ejemplo que espera que sus dos hijos puedan seguir.
“El ejercicio también lo realiza mi esposo, por eso esperamos que ellos acogen el don de servir y lo hagan, porque verdaderamente esta industria cuenta con un potencial impresionante de crecimiento para nuestro país con vinculación en los temas sociales, productivos y muchos ámbitos más”, comenta.
Dice que al estar vinculados como pareja en la parte turística, en la pandemia resultó difícil en cuanto a la economía del hogar. Sin embargo, llegaron a sostener su profesión por los objetivos a largo plazo con los que cuenta el país y desde casa trabajaron en proyectos que luego serían realidad para un turismo comunitario y vivencial.
En sus tiempos libres, Rivadeneira disfruta en familia, recorre espacios de su ciudad. Entre sus lugares favoritos está la comunidad de Yunguilla, a 40 minutos de Quito. Allí se vive un contacto directo con la naturaleza y se fortalece ese tejido importante entre el hombre y la mujer, dice.
También destaca las visitas al Chocó Andino, VulQano Park, museos, además de hacer ciclismo o correr en los parques de la capital. También disfruta de la gastronomía. “Si alguien me pregunta, qué no me gusta, no tengo qué responder porque me gusta todo... La gastronomía es la unión con las personas que más amamos”, indica.
Vivencias gracias al turismo
En compañía de su equipo de trabajo, Cristina Rivadeneira trabaja en proyectos en beneficio del turismo.
Cristina Rivadeneira da cuenta de una de las tantas anécdotas dentro de su misión. “Una vez me dirigía hacia una competencia o promoción turística, que por costumbre realizamos en Quito Turismo, entonces avancé en compañía de mis hijos hacia la Ruta Escondida que está a 30 minutos del centro de la ciudad. De paso por la vía Culebrilla, mi hijo pequeño vomitó tres veces. Fue un estrés total que llegué al evento agotada”, revela.
“Después de una mañana agitada y yo apenas empezaba mi día de trabajo, la Ruta Escondida se volvió en la favorita de mi familia y ahora casi siempre viajamos hasta allá, compartimos con las personas de la comunidad y respiramos un aire más natural”, agrega.
Industria que da buenas nuevas
Cristina junto a Ivonne Baki, embajadora de Ecuador en los EE.UU, trabajan para impulsar el ecoturismo.
Para Rivadeneira, el turismo demanda buenas noticias. Su razón principal se basa en la promoción turística internacional, donde siempre se realza los aspectos más relevantes del país como costumbres, tradiciones, culturas y demás riquezas que posee las comunidades.
“Aquí se venden sueños que muchas veces empiezan por un e-mail, con el fin de promover nuestra imagen turística a un ciudadano de Islandia que muy poco o nada conoce de esto, y al ver tanta belleza, cumple quizás el sueño de toda su vida”, expresa.
Ella considera que hay productos que para los ecuatorianos son normales, mientras que para los extranjeros resulta ser valioso, más cuando lo vende una mujer que inspira e incentiva. Bajo dicho análisis, la gerencia general de Quito Turismo por años ha sido liderada por el género femenino.
Asegura no haber estudiado turismo, sin embargo, se ha auto instruido. “Si queremos ver un turismo que crece sin parar y liderado por una mujer, debemos apostar a la habilidad de cada uno de nosotros que por ley luchamos por un bien social”, exterioriza.
Considera y la industria turística es tan rica y cambiante con temas fuertes que la han mejorado, como la caída de las Torres Gemelas que marcó un antes y un después de las necesidades de los viajeros a nivel internacional; la crisis económica y la pandemia, en donde se requería servicios, viajes y contacto muy limitado. Sin embargo, dichos hechos abrieron una oportunidad para el turismo nacional.
Mensaje de superación
La mujer quiteña impulsa a las demás madres de familia a compartir con sus hijos tiempo de calidad.
Finalmente, Rivadeneira envía un mensaje de reconocimiento a la mujer, que está de manera activa en el turismo, además resalta ese equilibrio de madres, estudiantes y trabajadoras a la vez.
“Siempre nuestro apoyo y admiración para nuestras mujeres que desean emprender en la actividad y a las que viven de estas experiencias, expone.
Además aspira en el futuro seguir desempañando su rol y estar rodeada de mujeres trabajadoras, dueña de sus propios negocios, no solo en Quito sino en todo el país.(I)