En Ecuador, la situación de la actividad turística pasa de crisis en crisis, pero debe ser resiliente, asi como sucede a nivel mundial.

En una economía dolarizada como la del Ecuador, el ingreso de las divisas es muy importante para mantener el sistema económico actual; en este marco, los dólares que ingresan al país se dan por varias vías; las más importantes son: las exportaciones (tanto las petroleras como las no petroleras), las remesas de los migrantes, la inversión extranjera directa y el turismo; además de la vía deuda externa (lo cual ha sido una constante en nuestra economía en los últimos períodos)

El turismo ha tenido un antes, durante y después de la pandemia, de ahí que la estrategia que plantee cada gobierno para su recuperación será fundamental. En el 2020 la CEPAL presentó un estudio que, entre otros aspectos concluyó que “la caída de este sector podría llevar a una disminución del crecimiento del PIB del Caribe y América Latina de 8 y 1 puntos porcentuales, respectivamente”.

Sumado a esto, considerando que antes de la pandemia del COVID-19 el sector turístico del país ya se encontraba en un momento crucial de estancamiento por así decirlo, por diversas acciones internas que fueron perjudicando su planificación y desenvolvimiento tanto en el mercado internacional como en el local.

De crisis en crisis

El crecimiento exponencial que ha sufrido el territorio ecuatoriano en los últimos años dentro de la materia de inseguridad es un factor determinante que ha logrado afectar críticamente a este importante sector productivo, la declaratoria de conflicto armado interno contrajo cancelaciones de viajes por parte de tour operadores internacionales, y el tema de inseguridad sigue generando incertidumbre tanto en el consumidor local como el internacional.

El gobierno nacional por su parte dentro de las peticiones de varios gremios y colectivos del  sector turístico presentó en la Asamblea Nacional la Ley Orgánica para el Fortalecimiento de las Actividades Turísticas y Fomento del Empleo de Turismo, donde se busca priorizar y canalizar recursos para la recuperación y fortalecimiento del turismo, esperando que los resultados se logren evidenciar a corto y mediano plazo, situación que todavía no se logra esclarecer.

Y recientemente la crisis energética que ha afectado al país vuelve a poner peso en una debilitada actividad turística, donde muchos establecimientos han visto un decrecimiento de sus ingresos y lo que ha incidido trágicamente en sus planificaciones comerciales.

Capacidad de resiliencia

Otro tema importante es la manera en que se comunica y transmite sobre el país; los hechos o sucesos violentos son los que obtienen mayor difusión y alcance comunicacional tanto en redes sociales como medios tradicionales, relegando así a noticias que tratan sobre la promoción de los destinos turísticas y actividades paralelas.

La comunicación turística no es simplemente una herramienta de marketing, para promocionar destinos o negocios. En la actualidad que estamos viviendo este tipo de comunicación no es una tarea explícita de los profesionales del área o de los dueños de las empresas de turismo; también es responsabilidad de los medios de  comunicación tradicional y de la población en sí. (O)

Comunicación efectiva

Sabemos que el turismo a nivel mundial es una actividad resiliente, lo ha demostrado en el pasar de los años superando situaciones adversas; para poder llevar a cabo dicha resiliencia en nuestro país el estado ecuatoriano debe garantizar las condiciones necesarias y favorables para la inversión de proyectos turísticos ya sea con capital nacional o extranjero y de esta manera la generación de plazas de empleo.

La generación y aplicación de políticas públicas en el campo turismo deben estar orientadas a articular adecuadamente cada uno de los instrumentos que apuntan a estimular la demanda y fortalecer la oferta del destino; es un proceso paralelo y continuo que requiere mucha participación, coordinación y planificación.

Y esas condiciones se traducen en seguridad (ciudadana, jurídica, financiera, laboral) que aportan significativamente a la balanza comercial turística y que de esta manera se obtendría un mejor posicionamiento y categorización dentro de la clasificación CIIU en comparación con las demás actividades comerciales del país.

Autor: Edson Larrea Sánchez 

Guayaquil turística
  • Consultor y planificador turístico.
  • Especialista turístico de Blue Flag Ecuador.
  • Expositor y ponente de congresos nacionales e internacionales.
  • Examinador en el proceso de certificación por competencias laborales en el sector turístico.
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