El empleado de atención al público da la bienvenida al Parque Histórico. Anticipa a los asistentes que será un bonito paseo, señala ciertas reglas como las de no alimentar a los animales y consultar a los guías si tienen alguna duda o desean conocer más de las especies, además de los carteles que describen aquello.
Con esa novedad empieza el recorrido por este centro recreacional ubicado en la parroquia La Puntilla, de Samborondón, hoy administrado por el Municipio de ese cantón del Guayas. Es un recorrido útil para conocer la fauna de Guayaquil, algunas especies de plantas y tipos de bosque y hasta una casa de campo de la costa y la edificación de una hacienda cacaotera de 1882.
Quienes ya han paseado por las camineras y otras instalaciones encontrarán que está completamente operativo y adecentado luego de la pandemia, etapa donde enfrentó problemas.
Una bandada de al menos diez loros reposa en un tronco; algunos, dormidos en pleno mediodía, se dejan fotografíar por entre la malla que limita con la caminera. Si de dormir se trata, una pareja de cusumbos hace lo mismo dentro de una especie de madriguera.
Niños y adultos comentan sobre los dormilones y leen la información que se da de ellos en un cartel. A un tucán, que se diferencia de los loros y papagayos por tener un pico grueso, no le parece importar la presencia de visitantes.
Tampoco se inmutan el perezoso, el ocelote (especie de tigrillo, pero un poco más grande que un gato), las tortugas de río y de mar, ni los venados, que comparten comida con una iguana; tampoco los flamingos y pastos silvestres. Parecieran estar tan adaptados a la presencia de los visitantes el tapir, los sahínos, caimanes, cocodrilos y el buho. Una pareja de papagayos rojos con pintas azules y amarillas se deja fotografiar encantada; son compañeros de los papagayos de Guayaquil que comparten un área.
Una manada de monos juguetones detiene por más tiempo a los paseantes, que se enriquecen de fotos, que se desestresan y disfrutan de ese encuentro con la naturaleza, en medio de árboles de mangle y de otras especies. Bajo su sombra se siente un ambiente fresco, el calor se disipa.
Finalizado el paseo, por las camineras se desemboca en un área múltiple, donde está el restaurante de lujo Casa Julián, en un edificación, del doctor Julián Coronel, de dos plantas que fue desarmada en Guayaquil y reubicada en este Parque Histórico. Este acoge otras edificaciones antiguas, como la del Banco Teritorial, una iglesia y más.
Allí también hay otro establecimiento de lujo, el Hotel del Parque, sellado como uno de los mejores de Guayaquil y Samborondón.
En aquel espacio, entre unas rieles y un autoferro de antaño donde se puede tomar fotos, están unos stands de artesanías, de venta de helados; un puesto de recarga de agua purificada gratis y un bar. Hay una caminera que va al río y lleva al muelle desde donde zarpan embarcaciones para pasear por el río Daule y el Guayas.
Los fines de semana hay presentaciones artísticas y de danza. Uno de estos grupos es de Salitre.
Entre las especies que existen en el Parque Histórico están los caimanes, un reptil de menor tamaño que el cocodrilo.
Ya de retorno, por otra ruta, hay un área verde para descansar. Adultos y niños se recuestan o se sientan en petates o en el césped, mientras otros pequeños se divierten en los juegos infantiles.
Metros más adelante está un área que transporta al turista a la vida campesina. Una casa de campo, de madera y caña, deja ver el equipamiento antiguo, con un catre con petates, una radiola, un radio Telefunken, una plancha de carbón, una cocina a leña, entre otros implementos de antaño.
Abajo de esa morada, en una fila de galpones se aprecia una diversidad de gallos y gallinas.
El cacao de 1882
El retorno al pasado y su enganche con el presente se vive en la casa de una hacienda cacaotera, la San Juan de 1882, con sus ventanas de madera tallada.
El olor a plantaciones de cacao y de los otros árboles queda impregnado al terminar el paseo, que a quien va tranquilo, sin apuro, le puede tomar unas tres horas. Si es fin de semana y se queda a disfrutar de las danzas costeñas que ofrece un grupo de Salitre, puede tomar más tiempo. Pero al fin, saldrá desestresado, motivado y feliz.
La casa de campo que se exhibe en el Parque Histórico tiene componentes de antaño y es muy visitada por los turistas.
Datos para tomar en cuenta
- El Parque Histórico atiende al público de miércoles a domingo, de 09:00 a 17:30.
- Costo de la entrada: los adultos pagan $ 4; niños y tercera edad, $ 2, desde el miércoles 20 de abril.
- Si va en carro propio, el parque tiene una amplia área de estacionamiento.
- Un taxi desde la terminal terrestre de Guayaquil cobra de $ 3 a $ 3,50.
- Si decide comprar en el bar, la botella de agua cuesta 96 centavos de dólar; una cerveza Club personal, $ 5.
- En Casa Julián hay una carta variada, Un plato fuerte como langostinos encocaos, corvina de mar o costillar enmanizado tiene un promedio de $ 25.
- Los fines de semana y algunos otros días, el departamento de Turismo de Samborondón organiza funciones de teatro, música y danza.
- * Datos actualizados a octubre de 2022. (I)
Paseos en río, nuevo atractivo
Un atractivo muy concurrido es el de los paseos fluviales que se dan desde el muelle del Parque Histórico, ubicado a orillas del río Daule y frente a la Terminal Terrestre y aeropuerto de Guayaquil. Lo implementó el Municipio de Samborondón y el publico hace fila para participar.
El tiquete para un recorrido normal, de 45 minutos, tienen un costo de $ 5 y registra alta demanda. Quien se sube en las embarcaciones disfrutará de un relajante recorrido hasta adentrarse en el río Guayas, en la confluencia entre el sus alfuentes Daule y Babahoyo.
Las travesías se denominan ‘El Atardecer del parque‘, ‘Las Islas del Guayas‘, ‘River Tour‘, ‘Yo conozco Samborondón‘ y ‘Sunset party‘. Cada ruta tiene su horario de salida.
El recorrido ‘Sunset party’ es uno de los nuevos atractivos y está dirigido para celebraciones como cumpleaños, aniversarios, matrimonios, entre otros, por precios promedio de $ 250. Todas las rutas incluyen protección de seguridad, bebida de cortesía y guía. (I)
Alta demanda mantienen estos días las embarcaciones que hacen los paseos fluviales desde el Parque Histórico.