A unos 8 km de distancia y unos 25 minutos de viaje desde el centro cantonal de Patate, está la comunidad Poatug, un lugar en donde gracias a emprendimientos de las familias de la zona se desarrolla el turismo comunitario.
Para ellos, su mayor ventaja ha sido la cercanía que existe entre la comunidad y la cascada de Mundug, además de otras zonas turísticas como el parque Llanganates. En esta parte de la provincia de Tungurahua se implantó la alternativa de turismo sostenible, respetuoso con las costumbres de su gente y el medio ambiente.
Se abre al turismo comunitario
Las tierras fértiles permiten que los visitantes puedan recorrer los cultivos de flores y aromáticos huertos.
Entre los promotores del desarrollo del turismo en Poatug, de Patete, está Carlos Moreta, quien junto a su familia apostó a las riquezas naturales de su comunidad. Por ello, a inicios del 2022 invirtió su capital en adecuaciones para crear su propio complejo turístico.
Moreta asegura que todo se dio de menos a más para la creación de lo que sería su sustento familiar, denominado ‘José Luis’, por uno de sus hijos que ya no está con él, pero que fue inspiración. “Su nombre es un homenaje a mi primogénito, quien gustaba viajar y pasar mucho tiempo en contacto con la naturaleza”, exterioriza.
El propietario del complejo detalla que para la mano de obra se involucraron los miembros de la familia. Más tarde adecuaron comedores, juegos infantiles y senderos habilitados para los cerca de 100 visitantes que llegan al lugar cada fin de semana.
“No fue fácil empezar con el negocio, los temas de inversión, la calidad vial y el que pocos conocen esta zona, lo convirtió en un proceso difícil para el crecimiento del proyecto. Pero no dudamos en abrir caminos para el turismo comunitario”, expresa Moreta.
Comenta que meses después, el proyecto turístico llegó a motivar a otros vecinos que también se unieron para iniciar trabajos en sus terrenos. En la actualidad, la comunidad Poatug dispone en sus alrededores de pequeñas granjas agroecológicas en las que los visitantes adquieren productos durante el recorrido.
Costo de ingreso
Su agradable clima, con temperatura entre 19 y 26 grados, son ideales para disfrutar del paseo en esta zona de Patate.
“Ingresar a estos establecimientos de recreación tienen un valor de hasta $ 5. Cada uno queda cerca del otro y el turista decide a dónde ir. Eso sí, el costo es para adentrarnos a los paraderos y una majestuosa cascada”, señala el emprendedor.
Otros moradores han colocado tiendas, picanterías y sitios de atracción. Así mismo se implementó una chiva que hace viajes desde el centro de Patate hasta la comunidad de Poatug. El costo del transporte es de $ 3 con un viaje que dura cerca de una hora. Una buena opción para que los visitantes ingresen a esta productiva zona.
La cascada de Mundug
La comunidad de Poatug, en Patate, apuesta al turismo sostenible. Su mayor atractivo es la cascada de Mundug, de agua cristalina. Está entre las comunidades de Mundug y Poatug. Es parte del río Blanco, que nace directamente de los páramos del cerro San Borja, dentro de la zona de amortiguamiento del mítico Parque Nacional Llanganates.
José Punina, guía de turismo local, detalla que el atractivo natural está compuesto por dos caídas de agua de 120 metros. Está rodeada por bosque húmedo montano alto, típico de esta zona de la cordillera Oriental, caracterizada por su humedad por su cercanía a la Amazonía.
En la cascada de Mundug, hay varios puntos estratégicos donde los turistas pueden fotografiarse en medio de la naturaleza.
“Se asemeja a un largo velo de novia. La cascada se forma de los diferentes afluentes que descienden de los páramos de Patate. De hecho es muy importante para Poatug, Patate y su turismo, ya que el agua que circula por la mayoría de acequias de regadío de la parte occidental de Patate provienen de ella y es gracias a ello que se han desarrollado muchos huerto frutales”, sostiene.
Punina reconoce que es una gran responsabilidad la conservación ambiental. Allí hay especies como lobos y conejos silvestres, 20 especies de aves, chivos y corderos, hasta tres clases de osos.
También hay flora endémica como romerillo, pumamaqui, quishuar, entre otros. Asimismo, se puede observar la pava andina, mirlo y demás especies de flora y avifauna.
“Quienes visitan el sitio tienen la posibilidad de hacer caminatas ecológicas, fotografía, aviturismo, observación de flora y fauna, pesca deportiva y ahora, desde que hay los complejos, pueden hacer camping y recreación a precios muy cómodos”, finaliza el guía.
A los alrededores de la cascada está el sendero Mundug, un lugar donde habitan variedad de aves que deleitan a los visitantes con su canto.
¿Cómo llegar?
Juan Lozada, otro de los guías, dice que existen varias rutas o “chaquiñanes”, como se los denomina en Patate.. Una de las más populares y fáciles es seguir el sendero que se inicia en la comunidad de Mundug.
Para ello, primero hay que llegar a Patate; luego de pasar el redondel de la entrada a la ciudad se debe girar en la primera esquina a la izquierda. Luego de pasar la entrada al colegio Benjamín Araujo hay que seguir los letreros que indican cascada de Mundug. También se puede contratar una camioneta en el centro de la ciudad por $ 3 o $ 5. (I)