Miembros de la Policía Nacional cargaron la urna y formaron un cordón de protección para la Virgen del Cisne hasta su llegada a Loja.

El fervor religioso en Loja se hizo sentir en su máxima expresión la tarde y noche de este 20 de agosto de 2024. Fue palpable en cada paso, en cada plegaria, en cada acto de fe que los devotos ofrecieron a la Virgen de El Cisne, que llegó en procesión desde su santuario luego de recorrer 72 kilómetros en cuatro días. 

Loja reafirmó una vez más el papel central que esta tradición religiosa tiene en la vida espiritual y cultural de sus ciudadanos y de los ecuatorianos de la región sur. En el parque central, se prepararon serenatas, presentación de artistas y danzas para recibir a la imagen. En la iglesia Catedral se cumplió un emotivo acto religioso.

La Generalísima de las FF.AA. 

Virgen de El Cisne en Loja

La Virgen de El Cisne ingresó a la ciudad de Loja vestida como una reina. Los fieles la aclamaban a su paso.

La imagen de La Churonita, como cariñosamente la llaman a la Virgen de El Cisne, arribó a Loja desde Catamayo acompañada de miles de personas. Cerca de las 16:00 ingresó hasta las instalaciones de la Zona Militar. Antes, fue entregada por la Policía y fieles a los militares, quienes, con protocolos castrenses, la recibieron como la "Generalísima de las Fuerzas Armadas", para luego ofrecer una eucaristía de bienvenida.

Pasadas las 18:00, la imagen continuó su trayecto por las principales calles del norte y centro de la urbe lojana, cuyos balcones fueron adornados con flores y globos de colores y cuyos habitantes gritaban emocionados "Viva la Virgen de El Cisne, viva la Virgen María, viva nuestra madre".

La imagen llegó hasta el monumento de la Puerta de Entrada a la ciudad, en donde fue sacada de su urna de cristal y aluminio, se hizo el cambio de vestimenta para empezar el tramo final hasta el parque central de la ciudad, haciendo su ingreso triunfal. Y ya en la noche pasó a la Catedral, donde se desarrolló la misa principal.

Caminata de 38 kilómetros

Virgen de El Cisne en Loja

La última etapa de la procesión con laVirgen de El Cisne recorrió 38 km. La parte más dura, en cerro Villonaco.

A las 06:00 de este martes 20 de agosto, el retumbar de campanas y los cantos devotos marcaron el inicio de la tradicional peregrinación de la Virgen de El Cisne desde Catamayo hasta la ciudad de Loja. El trayecto se inició después de la misa de despedida que se ofició en los exteriores de la iglesia María Auxiliadora de ese cantón.

Miles de fieles se congregaron para acompañar a la sagrada imagen en su camino hacia la ciudad de Loja, un recorrido que es mucho más que una caminata: es una profunda manifestación de fe y devoción que se ha mantenido viva a lo largo de los siglos.

La misma fe y devoción se vio la noche anterior en los exteriores de la terminal terrestre de Loja, cuando los fieles se agolparon en el lugar para tratar de abordar un bus que los lleve a Catamayo, para poder acompañar a la venerada imagen en su último tramo, el más largo de la travesía.

La Virgen de El Cisne, una de las advocaciones marianas más veneradas en Ecuador, reúne cada año a miles de peregrinos que, con fervor, expresan su fe de diversas maneras. Algunos caminan descalzos, soportando el calor y las inclemencias del tiempo, como muestra de sacrificio y entrega espiritual. Otros, con rosarios en mano, rezan durante todo el trayecto, buscando en la oración el consuelo y la esperanza que les brinda la Virgen María.

Caminata de 38 kilómetros

Este año, como en ediciones anteriores, la Policía Nacional y las autoridades de control implementaron un riguroso plan de seguridad para garantizar el bienestar de los peregrinos. A lo largo de la ruta, se desplegaron efectivos policiales y puestos de asistencia médica para atender cualquier eventualidad, asegurando que el trayecto se desarrolle sin contratiempos.

A parte de la Policía, los denominados "gancheros", en un número de 10, también brindan custodia alrededor de la urna de cristal. Ellos son oriundos de la parroquia El Cisne y han heredado por décadas la delegación de cuidar el atuendo de La Churonita.

En el camino fue común encontrar no solo a devotos de esta región, también hubo peruanos del norte del vecino país que tienen fe y devoción en La Churonita. (I)

* Gentileza de Erdwin Cueva, de Ecotel Tv.

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