Los castillos y jardines son una tradición que no desaparece en el cantón Pujilí, en Cotopaxi. Lo disfrutaban los abuelos que ya partieron, aquellos que siguen vivos; los padres, los hijos y nietos. Es un legado que se da cada año, durante la fiestas de las Octavas de Corpus Christi.
Este año 2023, aquella tradición la disfrutaron miles de personas el sábado 10 de junio. Fue todo un espectáculo y diversión, en donde los mestizos e indígenas de 18 comunidades pujilenses tomaron parte del juego luego de la presentación de los famosos danzantes.
El castillo es similar al palo encebado de la Costa, que se distingue por ser un palo enterrado en la tierra y que en la cima tiene una especie de armadura de madera, en donde se coloca todo tipo de productos comestibles, utensilios de cocina, vestimenta y en algunos casos hasta borregos. Pero el palo no tiene cebo o grasa.
Los jardines son espacios donde se acumula cualquier cantidad de productos, especialmente del subtrópico de este cantón. Hay racimos de verde, de plátano maduro, de oritos, piñas naranjas, mandarinas y más.
Los jardines son espacios construidos o adecuados para poner una diversidad de productos que se dan en la zona.
Un legado presente
Juan Albán, historiador, cuenta que el legado de los indígenas no se ha perdido en las comunas. La intención es involucrar a los habitantes de la ciudad para que conozcan la tradición y participen de los tradicionales castillos y jardines con productos agrícolas de Pujilí.
Dice que la actividad se cumple después del desfile con un encuentro masivo en la plaza Luis Felipe Chávez, que pasa cerrada. Al interior se adornan los castillos y jardines que tienen utensilios, cortes de tela, frutas, animales domésticos y productos agrícolas.
El historiador señala que la elaboración de los castillos se realiza con anterioridad. Se abren profundos huecos en el piso de tierra para luego enterrar los maderos de eucalipto con triángulos en la parte superior.
Los castillos se levantan con cuidado; la madera no tiene corteza por lo que se vuelven resbalosos y así los participantes se esfuerzan para alcanzar los premios que están en la punta. Cada uno de los presentes son entregados por los priostes de la fiesta y entidades que apoyan la celebración del Corpus Christi.
Mientras que, la toma de los jardines, son huertos instalados en las esquinas de la plaza con ramas que representan la producción del cantón. “Para no perder la costumbre, las autoridades, mujeres y niños en su mayoría se aglomeran alrededor de los jardines. Los hombres son protagonistas de los castillos o palos encebado”, recalca.
Desde la experiencia
Esta es una costumbre heredada de los antepasados, quienes compartían las papas, naranjas, mandarinas y otros.
Pedro de Villar, comunero que participa en la actividad por cerca de 35 años, señala que los conocimientos de estos juegos se transmiten de generación en generación. Afirma que la toma de la plaza con los castillos y jardines, en Pujilí, es una prueba que mide la habilidad, la resistencia física y libera del estrés.
“Quien logra subir más rápido puede obtener la mayor cantidad de presentes y llevarlos hasta su casa para compartir con los seres especiales. Gran parte de los presentes son productos adquiridos por gracia de Dios en la cosecha de temporada”, señala.
Añade que entre aplausos, los indígenas y mestizos arrancan el juego y empiezan a subir los 30 castillos, el más alto mide unos 30 metros y solo suben los más ágiles. “A veces es difícil alcanzar los productos porque la gente te quita todo lo que botan, pero ya es un juego tradicional en esta comunidad. Es divertido, se siente la adrenalina”, menciona el hombre.
Rosa Rodríguez, otras de las participantes, comenta que la forma de dar gracias por los favores recibidos de Dios es compartiendo con la comunidad y los turistas los productos de su cosecha, entre ellos maíz, zapallo, melloco, papa, yuca y el llamado puro (aguardiente) que lo tiene fermentando con meses de anticipación.
Cuando se autoriza la trepada a los castillos, el público se emociona y espera que quien subió lance productos.
Miles de espectadores
La denominada toma de la plaza, donde están los castillos y jardines, en Pujilí, cuenta con una masiva concurrencia de turistas nacionales y extranjeros y vecinos de otros cantones y provincias que llegan atraídos por los danzantes, la fiesta y el juego.
El festejo de este año contó con total seguridad policial, para el resguardo de los asistentes así como para evitar que se abalancen sobre los castillos y jardines. Se colocaron mallas de protección inclusive.(I)
De entre 70 comparsas, tres ganaron el trofeo del danzante
Con el tradicional desfile de los danzantes, Pujilí celebró la Octava del Corpus Christi. Grupo de Loja ganó el concurso.
En el marco de la festividad de la Octava del Corpus Christi 2023, en Pujilí que este sábado 10 de junio de 2023 reunió a cerca de 200 delegaciones de todo el país, se desarrollo el concurso de comparsas que tuvo tres ganadores.
La comparsa ganadora fue la del Ballet Folclórico Nacional Qhapaq – Ñan del IML, en representación de la ciudad de Loja, quién obtuvo el Danzante de Oro. El grupo interpretó la temática Pawkar Raymi.
Segundo Castillo, director general del grupo folclórico, indica que la representación cultural fue plasmada con el objetivo de rendir homenaje a la antigua ceremonia religiosa andina ofrecida a la Pachamama, cuyos preparativos inician anualmente desde el mes de enero y se celebra el 21 de marzo.
Este acto es para agradecer y compartir los productos que cada año les obsequia la madre tierra.
También añade que después de este reciente logro esperan mostrar su talento en eventos culturales a realizarse por aniversarios y demás festividades de las diversas localidades. Ellos cada vez están más cerca de dejar bien representado al país en competencias internacionales.
Castillo extresa: “Queremos agradecer a nuestro alcalde por habernos brindado todo el apoyo para que este sueño se haga nuevamente realidad, ya que el nombre de nuestra querida Loja resalta una vez más en la escena cultural ecuatoriana”.
El segundo lugar, que recibió el Danzante de Plata, fue para el Ballet Folclórico Nina Willa, de Tulcán, y el tercer lugar o Danzante de Bronce fue otorgado al Gad Municipal de Zamora, con la temática Fiesta y Costumbre de la Sierra. (I)
