A 12 kilómetros de Ambato se encuentra la parroquia San Antonio de Quisapincha, una de las más antiguas de la provincia de Tungurahua, reconocida por la elaboración y confección de ropa de cuero y otras artesanías.
Cada prenda de vestir y cada artesanía se fabrica con técnicas tradicionales en cuero; estas están a la vista en las vitrinas de los locales del centro de la parroquia. Allí residen creativos artesanos que convierten la piel o cuero de animales como la vaca en verdaderas obras de arte, únicas, originales y de excelente calidad.
Una vitrina de prendas
Cada una de las prendas que se ofrecen en la parroquia Quisapincha hechas el ciento por ciento en cuero.
En Quisapincha hay desde zapatos, botas, abrigos, bolsos y chompas de cuero, de colores muy variados para cada gusto y necesidad. Hay un sinnúmero de artesanías también y se ofertan todos los días de 09:30 a 19:00.
Elías Camacho, artesano de la localidad, aprendió el oficio desde los 23 años de edad. Dice que le tomó cerca de cuatro años para aprender la sastrería y llevar una vida innovando, mejorando y especializándose para que sus modelos sean más llamativos.
Camacho cuenta que la labor ha trascendido en generaciones. Por ejemplo, sus ancestros eran zapateros y actualmente sus hijas también han aprendido el arte de crear vestimentas.
“Aquí aún se conserva el toque tradicional, más una chispa de lo moderno para así no perder la esencia”, indica el artesano.
Comenta que hace casi 32 años empezó la moda del cuero. Fue entonces cuando la materia prima se quedó en la parroquia para confeccionar prendas con ese insumo que lo traen desde las curtiembres de Ambato. Desde ahí la voz de sus comerciantes se generaliza con su oferta.
Oportunidad en ferias
Gran parte de las artesanías en cuero se ofertan al ingreso de Quisapincha o en los alrededores de la plaza central.
Para la zapatera y artesana Rosa García, el aprendizaje es constante, por ello aprovechan las tendencias y otras oportunidades como ferias nacionales e internacionales, para vender y promocionarse. Asimismo, exponen su producto cada día del año en tiendas y locales al ingreso o en la plaza central de la parroquia.
“Cada seis meses participamos de encuentros en países como Colombia para poner al libre conocimiento nuestro esfuerzo y trabajo certificado. Ahí podemos ver nuevas tendencias, técnicas y otros detalles que dan ideas para mejorar nuestras prendas”, asegura.
Asimismo, exterioriza que el comercio del cuero en Quisapincha se ha incrementado en los últimos seis años. Una de las razones es la mejorada vialidad que existe entre las ciudades andinas principales de norte y sur del país.
García añade que los fines de semana y feriados comercializan mayormente los artículos, que también son difundidos en otras localidades como Cotacachi, en Imbabura y Guano en la provincia de Chimborazo.
Rosa García se dedica a la elaboración de zapatos, botas y sandalías que van según los gustos y tendencias.
Accesibilidad de precios
En comparación con los costos de prendas de cuero en otras zonas de Ecuador, Quisapincha se destaca por contar con los mejores precios de venta.
Víctor Yánez, otro de los artesanos, brinda detalles del costo promedio, según la prenda. Por ejemplo, una chompa de cuero, una de las más cotizadas, tiene un valor real de $ 60 a $ 100, aunque esa misma prenda puede valer más del triple en otras ciudades del Ecuador o en el esterior.
“Con ese sencillo ejemplo, ya se habla positivamente de la oportunidad que tienen los potenciales clientes cuando visitan la Quisapincha porque la encontrarán más económica, a diferencia de cuando se la exporta”, sostiene el artesano Yánez.
En cuanto a otras prendas, las carteras de cuero pueden fluctuar entre $ 20 y $ 50, según el modelo y acabado. Una billetera se puede adquirir desde $ 5. Los zapatos formales de hombres a $ 30, mientras que las botas de mujer, $ 40. Cinturones de hombre, $ 10 y bolsos de trabajo a $25.
Galería de artesanías en cuero
Otros atractivos de Quisapincha
Atractivos turísticos
Turistas llegan a los alrededores del cerro Filochupa, donde hay especies de flora propias como pumamaqui y polilepys.
- Cerro Filochupa: Se ubica a 1 kilómetro de la comunidad Nueva Tondolique.
- Se lo considera un cerro energético por su ubicación; es un sitio también de reserva de vegetación de páramo y por ende de agua para las comunidades cercanas. Por un costado pasa el río Gallo Urco.
- Chorrera Tauriloma: Está ubicada al norte de la comunidad Nueva Tondolique. Sus aguas nacen de las estribaciones del cerro Casahuala.
- Mirador Condormatzi: Localizado al norte de la comunidad Nueva Tondolique.
- Sus habitantes cuentan que en este lugar habitaba el cóndor andino, es por eso el nombre del mirador porque, en kichwa, Condormatzi significa “Peña del cóndor”. En dicha zona se encuentra vegetación propia del páramo porque capta y suministra agua para las zonas bajas.
Gastronomía
Nacionales y extranjeros que visitan la parroquia Quisapincha saborean el tradicional cuy asado con papas.
Papas cocinadas con cuy asado es un plato tradicional de Quisapincha que se sirve en una bandeja grande, acompañados con lechuga y salsa de maní. No debe faltar el delicioso ají hecho en piedra. El costo del cuy entero está entre $ 30 y $ 40.
Pero también se puede saborear otros platos como la fritada o caldo de gallina, entre otros platos tradicionales de la Serranía ecuatoriana.
Hospedaje
Cuenta con diversos establecimientos de alojamiento como hostales y hoteles que generalmente están localizados en la parte central de la parroquia. El rango de precio de hospedajes es de $ 12 a $ 20 por persona la noche.
¿Cómo llegar?
Para llegar a Quisapincha, la tierra del cuero, se parte de Ambato pasando por Atocha por el puente Juan León Mera. Luego al llegar a Ficoa, al Supermaxi, se desvía para luego pasar por el "Parque Provincial de La Familia", en cuya entrada se expende comida criolla al aire libre. Después de unos cinco minutos se encuentra la parroquia Quisapincha.
Desde la carretera, en un día despejado, se pueden divisar cumbres como Pasochoa, El Corazón, Los Illinizas, Cotopaxi y la Mama Tungurahua. Por ello, la sugerencia es no olvidar una cámara fotográfica. (I)