La discusión del turismo, como un sector prioritario, debe rebasar los liderazgos políticos momentáneos, en la búsqueda de consolidarse como una alternativa real y medible en el desarrollo sostenible del Ecuador. Una constante en aquellos países que optimizan el valor del turismo en su plan nacional y lo configuran bajo un acuerdo de los actores endógenos y exógenos, que están comprometidos con un objetivo común: un futuro que depende más en sectores de comercio como el turismo y menos en las exportaciones de materias primas no renovables.
También es importante mencionar, que esta propuesta no es una línea directa a depender exclusivamente del turismo, que tal como el mundo lo vivió fue muy débil ante pandemias, aunque también muy resiliente en la post crisis, sino construir territorios pluriactivos, sostenibles e innovadores.
Hay que resetear los mitos
Ecuador calza perfectamente en esta ruptura, pues somos un país que depende en mucho en la exportación de materias primas, pero con elementos patrimoniales, de infraestructura y empresariales que bien pueden ser base para desarrollar un turismo que emerja y lidera el tan ansiado y comentado cambio en la matriz productiva del Ecuador. Sin embargo, el sector turístico debe resetear mucho mitos y paradigmas que han frenado un desarrollo integral del complejo sistema que lo contiene.
El primero de ellos es demandar del Estado, más allá de gobiernos transitorios, una posición firma de soporte al desarrollo sectorial. Es decir, dejar de ver al turismo como un apéndice que en casos de crisis pueda ser extirpado o menoscabado, pues es tan solo una figura decorativa en el plan productivo del país.
Lo segundo demanda liderazgos compartidos y comprometidos con crear un ambiente de multicooperación y gobernanza participativa. Romper el mito de que el liderazgo se gana en la soledad de un efímero mandato, que tiene chispazos ausentes de un plan ambicioso y desafiante, migrando a un modelo de gestión que recupere las fortalezas de sus actores.
Reconstuir el tejido con diálogo
Es un reto que rompe el círculo íntimo y las posibles barreras políticas y se autoconcibe como un mediador de sinergias que construyen un sistema neuronal fuerte y operativo, que se transforma en una red de apoyo para todos sus actores. Es una gestión que va de la mano con criterios construidos desde el trabajo colectivo, con ejes soportados en datos y tendencias mundiales, con impactos medibles que vayan más allá del número de turistas o los millones de ingresos y demuestre que el turismo tiene un rol en crear territorios de bienestar de paz y de oportunidades de trabajo con el turismo en el Ecuador.
En tercer lugar, hay que reconstruir un tejido desde una capacidad de diálogo y de invitación al trabajo conjunto que está muy fracturada, pues lo evidente es: Gobiernos Autónomos Descentralizados con propia agenda, Cámaras de Turismo envueltas en un día a día de resolver problemas que aquejan a sus socios, una academia que investiga y propone pero no conecta con su rol de proveedor de talento humano e información para la toma de decisiones y organismos no gubernamentales que invierten cuantiosos montos en ideas desconectadas de los planes de desarrollo a diversa escala.
Preguntas por responder
El país sufre un problema de islas dispersas, cuya intención probablemente es buena, pero que sin la conectividad necesaria no son contundentes para demostrar el rol del sector en la sociedad. Hay un individualismo que no logra posicionar en el Estado y en la sociedad civil la necesidad de apostar por el turismo en la época post petrolera, comprometido para aplacar grandes desigualdades de pobreza que aún es nuestra cuenta pendiente como Ecuador.
Esta construcción debe partir de un diagnóstico permanente con varias preguntas, como:
Gobernanza participativa: ¿se ha consolidado un proceso de gobernanza participativa en el turismo nacional con instituciones públicas, privadas, académicas, ONG y de la sociedad civil?
Desarrollo del turismo sostenible: ¿cuánto se ha avanzado en procesos de implementación de buenas prácticas? ¿cuánto se ha avanzado en el desarrollo de una cultura turística en la demanda nacional e internacional?
Promoción y marketing: ¿cuál ha sido la efectividad de las campañas de promoción turística a nivel nacional e internacional? ¿cuál es retorno de esta inversión?
Infraestructura básica de uso turística: ¿cuál es la inversión y el mantenimiento de infraestructuras turísticas, como carreteras, aeropuertos, hoteles, parques nacionales y otras instalaciones relacionadas con el turismo?
Calidad de los servicios turísticos: ¿cómo ha sido evaluada la calidad de los servicios turísticos ofrecidos, en el país?
Estadísticas y seguimiento: ¿se pueden obtener de forma libre datos relacionados con la actividad turística, incluyendo la llegada de turistas, el gasto turístico, las tendencias del mercado y otros indicadores clave?
Cooperación internacional: ¿se han realizado las alianzas y acuerdos de cooperación con otros países y organizaciones internacionales en materia de turismo? ¿cuál ha sido su impacto?
Promoción de destinos locales con provincias, municipios y parroquias: ¿se ha apoyado a destinos turísticos locales menos conocidos para fomentar un turismo más equitativo y reducir la saturación en otros masificados?
Gestión de crisis: ¿cuál ha sido la capacidad de respuesta y gestión de crisis, en temas como seguridad, desastres naturales, emergencias de salud y otros eventos que puedan afectar al turismo?
Cultura turística ciudadana: ¿cuál ha sido la participación de la sociedad civil y las comunidades locales en la toma de decisiones relacionadas con el turismo y la consideración de sus intereses y preocupaciones?
Presupuesto y financiamiento: ¿cuál ha sido la gestión para la asignación de presupuesto y el uso de los recursos para proyectos turísticos, asegurando la transparencia y la eficiencia en el gasto? ¿se ha conseguido incrementar los presupuestos financieros del estado?
Evaluación de impacto: ¿cuál ha sido la evaluación del impacto económico, social y ambiental del turismo en el país, incluyendo la generación de empleo, los beneficios para las comunidades locales y los posibles efectos negativos?
Encontrar y discutir respuestas a estos cuestionamientos, entre muchos otros que podrían existir, será un inicio para medir la gestión lograda hasta el momento por los gobiernos y construir desde ahí el nuevo rol de este sector. Esperamos que desde esta autoevaluación se construya un acuerdo, un pacto por el turismo de Ecuador, que se alimente de cada uno de sus actores y que asuma su reto histórico. (O)
Autor: Dr. Enrique Cabanilla
- Docente- Investigador ecuatoriano, quien ha desarrollado procesos relacionados a la academia, vinculación, investigación y consultoría en varios países latinoamericanos como Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Perú, Nicaragua, Guatemala, entre otros.
- Maestría en Gestión del Desarrollo del Turismo y un Doctorado en Geografía en la Universidad Nacional del Sur, Argentina.
- Cuenta con más de 100 publicaciones entre artículos, libros, conferencias y manuales relacionados con diversos temas del sector.
