Los feriados son momentos esperados por muchos, para otros son un respiro en la rutina diaria que les permite escapar de la cotidianidad y visitar nuevos lugares; sin embargo, esta búsqueda de descanso y aventura se ve afectada por un fenómeno que se ha vuelto casi tan común, como es la exageración de precios en el turismo.
Es claro que cuando se acerca un feriado o día festivo, los precios de hoteles, alimentación, vuelos y actividades turísticas tienden a dispararse, convirtiéndose lo que debería ser un tiempo de descanso en un verdadero desafío económico para muchos.
Esta práctica, que algunos llaman simplemente "tarifas de temporada alta", ha llevado a cuestionamientos sobre la ética y sostenibilidad del sector turístico.
Presupuesto incide en viajes
El fenómeno de unas merecidas vacaciones y la realidad de los bolsillos ajustados, cada año parece intensificarse y el dilema para los viajeros es real entre la búsqueda de una experiencia inolvidable y el aumento de costos, lo que nos obliga a cuestionarnos sobre el equilibrio necesario para preservar la esencia misma al momento de viajar.
Los feriados con precios altos en el turismo afectan significativamente a la hora de tomar la decisión de viajar, ya que resulta que el costo total del viaje es más alto que otras épocas del año, lo que se significa que el presupuesto es un factor determinante a la hora de viajar.
Por otro lado, la dinámica de las vacaciones y la experiencia de los viajeros depende en gran medida de la duración de su estancia. Si los costos resultan prohibitivos, esto afecta significativamente a aquellos que cuentan con un presupuesto específico destinado para sus viajes.
El incremento de precios durante los feriados puede convertir esos destinos de turismo en opciones menos accesibles desde el punto de vista económico. De la misma manera, en lugar de elegir destinos turísticos populares y congestionados, buscan opciones menos conocidas o destinos que no experimenten aumento de precios significativos durante esas fechas.
La alta demanda de destinos turísticos populares en los días festivos ocasiona un límite de acceso al turismo para cierto grupo de personas, creando barreras económicas como son gastos adicionales asociados con la temporada alta: compra de boletos aéreos, tarifas de alojamiento elevadas, platos a la carta con precios sobre el 50% más que el costo común.
Repercusiones en los destinos
Asimismo, es relevante hablar sobre la restricción a los servicios de calidad, claramente perceptible dado que la demanda supera la oferta, consiguiendo que la experiencia turística sea menos satisfactoria. Durante los feriados, la exageración de precios puede desencadenar varias consecuencias a largo plazo para la industria del turismo.
Estas repercusiones afectan tanto a los proveedores de servicios turísticos como a los destinos en general, de manera directa o indirecta, impactando en aspectos fundamentales como la reputación, la lealtad del cliente y la viabilidad económica.
Un factor importante y crucial es la calidad de los servicios turísticos durante los feriados, en comparación con otras épocas del año, ya que no se observa una mejora sustancial en la experiencia del viajero.
La sobresaturación de servicios, la falta de planificación y recursos conllevan a problemas logísticos: largas filas, tiempos de espera prolongados y una sensación general de insatisfacción entre los turistas.
Por otro lado, la ausencia de personal capacitado puede incidir de manera negativa sobre la calidad de los servicios turísticos, ya que el personal que se contrata en temporada alta resulta empírico.
Acciones a tomar
Este tema se centra en un desafío fundamental: la necesidad de equilibrar la maximización de ingresos con la creación de experiencias accesibles y satisfactorias para los turistas. Se busca lograr este equilibrio mediante la implementación de acciones orientadas a mitigar la exageración de precios durante los feriados y promover la accesibilidad en el turismo.
A continuación, se resaltan algunas de estas acciones:
✓ Implementación de políticas gubernamentales que controlen los márgenes de ganancia durante las temporadas de mayor demanda.
✓ Implementación de estrategias efectivas de planificación y gestión de la demanda para ayudar a la saturación de servicios.
✓ Realizar inversiones significativas en infraestructura turística para mejorar la capacidad de los destinos en cuanto a volúmenes de visitantes.
✓ Fomentar la educación y concienciación entre los turistas sobre los beneficios de viajar durante temporada baja logrando un cambio en las percepciones y comportamientos.
✓ Fomentar la colaboración entre el sector público y privado es esencial. Las alianzas generan políticas y prácticas que benefician tanto a los proveedores de servicios como a los consumidores.
En conclusión, es fundamental que los destinos y los proveedores de servicios turísticos encuentren un equilibrio: En primer lugar, es necesario reflexionar sobre la responsabilidad de los prestadores turísticos frente a la búsqueda de maximizar sus ganancias en temporada a alta ya que esta práctica afecta la lealtad del cliente y la reputación de la marca si los viajeros perciben que están siendo explotados.
Por otro lado, las autoridades turísticas y gubernamentales también tienen un papel fundamental, es necesario implementar regulaciones que eviten prácticas abusivas y deben fomentar la transparencia en la fijación de precios en turismo en los feriados.
Esto podría incluir medidas como la obligación de informar claramente sobre las variaciones de precios durante los feriados y la imposición de límites razonables para evitar aumentos desmedidos en el turismo.
Los viajeros también deben ser conscientes de sus decisiones al momento de planificar sus viajes, lo que quiere decir que deben realizarlo con anticipación, explorar opciones y ser flexibles en cuanto a fechas y destinos.
La demanda juega un papel clave en la fijación de precios, y los consumidores informados tienen el poder de influir en las prácticas de la industria.
Finalmente, el turismo en feriados no debería convertirse en un desafío económico insuperable. Es responsabilidad de todos los actores involucrados trabajar juntos para encontrar un equilibrio que permita a los viajeros disfrutar de sus merecidas vacaciones sin sacrificar su estabilidad financiera por los precios altos.
Solo así podremos mantener la esencia misma del turismo: la búsqueda de nuevas experiencias, la conexión con diferentes culturas y el enriquecimiento personal que solo los viajes pueden brindar. (I)
Autora invitada: Carolina Rivas
- Doctora en turismo, por la Universidad de Alicante – España; maestría en gestión del turismo en la
Universidad de Especialidades Turísticas del Ecuador; ingeniera en administración turística y manejo de áreas naturales. - Docente Investigador de la Universidad Central del Ecuador; ha participado en la dirección y coordinación
de proyectos de investigación a nivel académico y municipios de Pichincha. (I)