Este 10 de agosto de 2024, la Catedral Metropolitana de Guayaquil marca un hito. Se cumplen 100 años del inicio de su construcción en el lugar actual, frente al Parque Seminario, conocido como el de las Iguanas, en el centro de Guayaquil. Y justamente en este centenario, la Prefectura de Guayas y el Arzobispado anuncian que el templo mayor se convierte en Destino de Luz para el turismo.
Actualmente se aligeran los trabajos para convertir a la Catedral de Guayaquil en destino turístico. Las obras las ejecuta el arquitecto David Auad y el 9 de 0ctubre próximo se abrirá la primera etapa del Destino de Luz. Hay un presupuesto asignado por la Prefectura de Guayas, de 360.000 dólares, con el que se ejecutan las adecuaciones.
Primer recorrido turístico
La Prefecta de Guayas, Marcela Aguiñaga, estuvo entre las autoridades que inspeccionaron el avance de los trabajos.
Por primera vez en su historia, la Catedral de Guayaquil permitirá a los turistas recorrer el corredor denominado Por los Santos a las Alturas. Se trata de un paseo que permite contemplar de cerca los vitrales de los santos latinoamericanos y tener una experiencia multisensorial, mística, que llene el corazón de paz.
Desde la parte alta, frente al altar, se ingresa al pasadizo que recorre el área de atrás de los vitrales. Este tiene un metro de ancho, aproximadamente, y avanza por un costado, hacia atrás del altar y sigue por el otro costado. Los coloridos vitrales tienen una variedad de figuras de santos y otras composiciones.
Será un paseo para inspirarse, dicen los voceros de la Arquidiócesis. Servirá para reflexionar y dejarse envolver de la belleza de la arquitectura gótica.
Este paseo tiene, además, un punto privilegiado que le permite a los visitantes contemplar la majestuosidad del interior de la Catedral desde la altura y en toda su envergadura. Mirar desde la parte alta el altar, las bancas donde oran los fieles y la hilera de santos toca el alma, despierta la fe o el respeto a ella.
La Catedral guayaquileña tiene una gran cantidad de tesoros, acumulados durante decenas de años.
Vista de la ciudad desde lo alto
Esta primera parte del proyecto incluye, además, el acceso a las torres, al balcón superior, desde donde se contempla una panorámica de la ciudad, un Rooftop (bar, cafetería o restaurante en una área externa de la parte alta) en el edificio parroquial y la posibilidad de subir por el techo más alto de la Catedral hacia la cúpula.
Destino de Luz incluirá, también, un área de museo, en el cual se expondrán tesoros del arte religioso y la historia de Guayaquil de la mano de la historia de la Catedral.
El rector de la Catedral, padre Francisco Sojos Oneto, dice que se ha proyectado abrir espacios de la Catedral a los que los visitantes nunca han podido acceder. "Es un deber de la Catedral, como una obra en la que han puesto el corazón tantos guayaquileños, a lo largo de su historia. Tenemos que lograr que la Catedral sea el principal atractivo turístico de nuestra ciudad", menciona.
Prefectura apuesta por turismo
Imágenes de diversos santos, como Narcisa de Jesús, se aprecian en la Catedral de Guayaquil.
La prefecta de Guayas, Marcela Aguiñaga, toca aspectos sensibles de la realidad del turismo en Guayaquil y considera clave la inversión de la Prefectura para volver turística a la Catedral, "porque en cualquier ciudad del mundo es el sitio de visita obligada de los turistas".
Dice que el turismo es un rubro importante en la economía y que la decisión de trabajar por Guayaquil es porque es indispensable. Hay muchas potencialidades en la Catedral para generar ingresos para los vecinos, para hoteles y restaurantes de la zona.
Todo es parte de un plan de acción de la Dirección de Turismo de la Prefectura. Y anuncia que trabajará por establecer zonas seguras. “Pese a que hay indicadores de violencia en ciertos sectores, solo en ciertos sectores, no es una restricción para visitar nuestra ciudad.
Un nacimiento gigante interactivo para atraer al turismo
Para el mismo mes de octubre, en que se abrirán las puertas del Destino de Luz de la Catedral de Guayaquil, los visitantes podrán acceder al Belén Mágico, la experiencia interactiva del nacimiento de Jesús, que se lo ha expuesto en ciudades como Loja o Quito en años anteriores.
Es el pesebre más grande de Sudamérica, de la Fundación Padre Jimmy Arias. Son más de 1.800 piezas las que forman parte de este belén, que recrea las escenas del Evangelio desde la Anunciación a María hasta la huida de la Sagrada Familia a Egipto.
El nacimiento interactivo se exhibió en algunas ciudades. En el 2022 estuvo en Quito. De esa fecha es el video, también.
Las piezas cobran vida con sus movimientos, los ríos fluyen, la lluvia cae y el sonido transporta al visitante a cada escena. El Belén Mágico estará abierto hasta el mes de enero de 2025 y estará ubicado en toda el área de la Iglesia El Sagrario, adjunta a la Catedral.
Los visitantes podrán acceder a la primera etapa de Destino de Luz y al Belén Mágico por un pago de tres dólares como entrada para adultos y un dólar cincuenta centavos para niños y tercera edad.
Una historia amplia de la Catedral de Guayaquil
La historia de la Catedral, como la principal iglesia de Guayaquil, tiene larga data. La primera construcción se levantó en 1695. La antigua Iglesia Matriz, que se encontraba el pie del cerro Santa Ana, fue trasladada cuando se inició la ciudad nueva, actual centro de la urbe guayaquileña, luego de uno de los grandes incendios.
En el año 1838, ya había sido reconstruida dicha iglesia, pues no soportó el paso del tiempo. En ese mismo año, la antigua Iglesia Matriz, dedicada a San Pedro Apóstol, fue elevada al rango de Catedral, cuando el Papa nombró primer Obispo de Guayaquil a Monseñor Francisco Xavier de Garaycoa, reseña la Arquidiócesis.
Casi un siglo después, en 1920, la Catedral se encontraba en un estado de destrucción, al haber sido construida enteramente en madera.
Una donación de veinte mil sucres, recibidos en 1922 y destinados a la construcción de la nueva Catedral de Guayaquil motivó la creación del comité de reconstrucción, encabezado por Isabel María Yerovi de Mateus.
Su misión era "dotar a Guayaquil de una Catedral verdaderamente monumental y digna del actual progreso de esta metrópoli, de material sólido e incombustible, un nuevo templo, magnífico, ideal". La idea que movía al comité de damas encargadas de la reconstrucción era darle a Guayaquil una catedral que no envidiara, en nada, a las grandes y bellas catedrales góticas europeas.
Los vitrales de la Catedral de Guayaquil tienen una variedad de figuras religiosas, entre estas la de algunos santos.
Aprobado el primer diseño, realizado por el arquitecto Pablo Russo Scudieri (1885-1971), se efectúa la ceremonia de colocación de la primera piedra, el 10 de agosto de 1924, destaca una reseña de la Arquidiócesis de Guayaquil.
Esta primera etapa en la reconstrucción llega hasta 1947. Uno de los hitos más importante en esta etapa fue la colocación de la emblemática estatua de Cristo Rey que corona la cúpula de la Catedral, obra de Emilio Soro Lenti.
A partir de 1948 se hizo cargo de la obra el arquitecto Juan Orús Madinyá (1892-1987), a quien se adjudica el diseño definitivo del templo, sobre todo de la fachada. Esta etapa
en la construcción se vio apoyada por la aprobación que dio la Asamblea Nacional Constituyente en 1945 a un impuesto especial dedicado a costear la construcción. Dicho impuesto estuvo en vigencia hasta el año 1970. (I)
