Las artesanías de Gualaceo tienen un sello ancestral que persiste en tiempos de modernidad. Este cantón azuayo está a 30 minutos de Cuenca. Es un rincón pequeño del Ecuador en donde sobresale la historia colonial, gastronomía y manufacturas ancestrales. Allí las artesanías han sido parte fundamental de la vida de su pueblo.
La producción más reconocida en la zona es la textil, que conserva sus raíces andinas. Ese trabajo se traduce en expresiones o patrones comunes que se manifiestan en hermosas prendas y constituye un testimonio de supervivencia cultural.
Diseños multicolores
Los turistas llegan para adquirir productos artesanales con fibras naturales, coloridos y de buena textura.
En Gualaceo, especialmente en las comunidades de Bullcay y Bullzhún, se elaboran paños o macanas utilizando la técnica tradicional del Ikat. Desde los ancestros, el paño surge como prenda fundamental en la vestimenta de la chola cuencana y de la campesina de la región, lo que le confiere un alto contenido simbólico. El talento se refleja en los colores de las prendas, que incluso han adquirido personalidades como la actriz mexicana Salma Hayek.
José Jiménez, artesano, afirma que las icónicas artesanías de Guacaleo son las macanas que, según recuerda, las elabora desde los 10 años. “Lo aprendí de mis abuelos y padres que entonces fabricaban diseños multicolores bajo pedido y los enviaban a España, México y Estados Unidos. Hoy mantengo la tradición y las vendo al público desde $10 hasta $ 45”, asegura Jiménez.
Cada espacio es una invitación a la aventura, a descubrir el talento y arte que fluye en las manos de los artesanos. José dice el instrumental utilizado para la elaboración de diseños es también común a la zona andina así como los telares de cintura utilizados por los artesanos para tejer los paños o macanas. “No lo duden pero los hombres tejemos perfectamente el telar introducido por los hispanos, el que actualmente usan también las mujeres”.
Los tejidos en telar son similares en todo el país, predominando las técnicas de tejido en urdimbre. José y otros textileros comparten patrones compositivos conservando rasgos prehispánicos como sistemas de organización en campos y listados en sentido vertical. Estos saberes colectivos se transmiten de generación en generación y persisten a través de los tiempos modernos.
Vasijas de barro, hamacas, jarrones, macanas y cuadros son las artesanías más cotizadas por los turistas.
A las artesanías de Gualaceo se suman las obras hechas de madera, cerámica y resina. “Elaboramos piezas de adornos para el hogar con grandes medidas que lucen a lo lejos. Hay floreros, maceteros, recuadros y demás, que van mucho con el gusto y preferencia del cliente. Por ejemplo, hacemos fuentes de agua grandes, adornadas de alguna mascota del hogar”, resalta la artesana Norma Tigrelima.
Diversión acuática
El parque acuático Planeta Azul, está en el sector de El Carmen de Bullcay, a 27 kilómetros de la capital azuaya.
Además de las artesanías, Gualaceo tiene otros atractivos. Ramiro Muñoz, administrador del parque acuático Planeta Azul, dice que este cantón llegó a ser concurrido solo por sus artesanías de primera calidad, pero nació la idea de crear una zona de diversión en agua y con ambiente seguro.
“Queríamos hacerle notar a la gente que en el austro hay una opción totalmente diferente a las otras zonas del país. Por eso creamos instalaciones de primera y con tecnología americana. Aquí hay toboganes gigantes, quisiera decir entre los más grandes del país y piscinas para todas las edades, con agua color turquesa, y también hay servicio de hospedaje”, afirma Muñoz.
Esta puerta abierta a la diversión y altas emociones está disponible de miércoles a domingo de 10:00 a 18:00. El valor de la entrada es de $ 7 niños, $ 9 adultos y $ 4,50 tercera edad y discapacidad. Más detalles al (07)2171617.
Gastronomía
El rosero es una refrescante bebida que se prepara a base de frutas y aromatizada con agua de rosas.
Patricia Jara, chef de Gualaceo, dice que el cantón es rico en tradiciones y cultura. Entre las más conocidas está la bebida el rosero. “La base fundamental para el rosero es la harina de maíz blanco acompañado de piña, babaco, jugo de naranja, naranjilla y limón. Secretos no tenemos, la única forma es hacerlo con mucho cariño”, señala Jara.
Los olores conquistan. El hornado de Gualaceo es preparado por las manos de Olga Nivela, quien lo define como el mejor del país. Ella vende el platillo en el interior del mercado central a precios que van desde $ 3,50 a $ 5. “Es fresco, bien servido y como toda comida típica del cantón, hecho con mucho amor y atención para nuestra clientela”, exterioriza Nivela.
Hospedaje lejos del ruido
La espectacularidad natural de Gualaceo permite realizar paseos por las riberas del río Santa Bárbara.
Los retratos naturales atraen e impactan y ahí están los espacios de descanso como las hosterías. “La idea surge porque Gualaceo es un boom en el turismo, por eso creamos un espacio en donde tengan los visitantes un lugar adecuado y cercano a la ciudad, pero al mismo tiempo alejado del ruido, lleno de la naturaleza”, señala Rómulo Gómez, propietario de la hostería El Candor.
Sostiene que mezcló diferentes tipos de culturas para que el turista nacional o extranjero acceda a productos de calidad hechos en Ecuador y que ofrece en el parador turístico El Candor.
“Abrimos nuestras puertas a los viajeros haciéndoles sentir en su propia casa. Ofrecemos un recorrido por el río Santa Bárbara, también contamos con habitaciones para cerca de 60 personas con un precio de $ 30 por persona la noche con un amplio disfrute de la naturaleza”, dice Gómez. (I)