Loja está lista para el mayor acontecimiento religioso del año, la romería de la virgen de El Cisne, que en este 2024 se efectuará con un estricto plan de seguridad y viajará acogida de peregrinos de todo el mundo.
La tradición, incluidos los horarios, homenajes, estancia y actos acostumbrados de fe y devoción se retoman en la peregrinación que se cumple desde este sábado 17 hasta el martes 20 de agosto. Para la tradicional romería de La Churonita, como la llaman sus fieles devotos, se ha delineado un plan de contingencia para garantizar la seguridad y el orden durante el importante evento religioso.
Monseñor Walter Heras, Obispo de la Diócesis de Loja, anunció que este año el lema será "Ave María, Dulce Madre de la Eucaristía", en consonancia con el 53º Congreso Internacional Eucarístico, que se celebrará en Quito en septiembre próximo.
Ruta de 72 km en cuatro días
Cientos de devotos de la virgen de El Cisne adelantan su llegada al santuario para cumplir sus promesas.
La romería, que atrae a cientos de miles de fieles cada año, comenzará con el alba este 17 de agosto. El recorrido se iniciará en la parroquia El Cisne, ubicada a 72 kilómetros de la capital provincial, para llegar en su primera jornada hasta San Pedro de la Bendita, a 21 kilómetros. Allí pernoctarán la imagen y peregrinos.
El domingo 18, la peregrinación avanzará 13 km hasta Catamayo, con un descanso para refrigerios y una misa en la hacienda Monterrey. En Catamayo tendrá una jornada de descanso el lunes para el martes 20 avanzar a Loja.
Durante este último tramo, de 38 kilómetros, la imagen de la venerada imagen será recibida con una misa campal en los exteriores de la iglesia Catedral y será presidida por el Nuncio Apostólico y las autoridades eclesiásticas.
Estarán 400 uniformados
En el santuario y durante todo el trayecto de 72 kilómetros, la Policía forma un cordón de protección de la imagen.
Para garantizar la seguridad de los peregrinos y el buen desarrollo de la romería, la Policía Nacional ha diseñado un detallado plan de control vehicular que abarcará las principales vías que conectan a Loja con las provincias de Azuay, por el norte, y El Oro, al oeste.
Se desplegarán 400 elementos policiales a lo largo de todo el recorrido, asegurando un tránsito fluido y seguridad para los devotos. Dese hace varios días atrás se ve en las vías a decenas de católicos que caminan por la vía Cuenca-Loja, especialmente, hasta llegar al Santuario.
"Es nuestra fe, especialmente lo que le prometimos a la virgen, llegar caminando a rezar, a pedirle por nuestras familias y para que nos vaya bien, por la salud de la familia, en agradecimiento también”, dicen uno de los romeriantes,. Muchos de ellos llegan desde poblaciones de Azuay, por adelantado, y quienes ocultan decir muchas veces, que su caminar es una auto penitencia que la cumplen esperando que les vaya bien en su próximo viaje al exterior, a donde han decidido partir en busca de trabajo y mejores días.
Mensaje del obispo de Loja
Cientos de peregrinos pernoctan en carpas afuera del santuario, que resalta en medio de las montañas.
Además de la Policía, otras instituciones de control y seguridad colaborarán estrechamente. Estas medidas incluyen controles de tráfico, asistencia médica y puntos de información a lo largo de la ruta desde Loja hasta El Cisne. La coordinación entre las diferentes entidades busca no solo la seguridad de los peregrinos, sino también la conservación del orden y la fluidez durante los días de mayor afluencia.
Monseñor Heras hace un llamado a la comunidad católica y a los habitantes de Loja para que se preparen espiritual y logísticamente para recibir a la virgen y a los miles de peregrinos. "Es una oportunidad para mostrar la calidez y hospitalidad que nos caracteriza como lojanos. Debemos estar listos para ofrecer una buena imagen de nuestra ciudad y de nuestra devoción", subraya.
El lema "Ave María, Dulce Madre de la Eucaristía" no solo enmarca la romería de este año, sino que también conecta a los fieles con el próximo Congreso Eucarístico Internacional en Quito. Este, de relevancia mundial, servirá como un espacio de reflexión y comunión para la comunidad católica, en torno a la figura central de la Eucaristía, según la programación.
Hospedaje
La romería de la Virgen de El Cisne es una manifestación de fe profundamente arraigada en la cultura ecuatoriana, sobre todo lojana, y cada año reúne a decenas de miles de devotos que recorren más de los 72 kilómetros para honrar a la madre de Dios en la advocacion de la Virgen de El Cisne. Este año, con las medidas de seguridad y el lema que invita a la reflexión eucarística, se espera una participación aún más significativa.
La invitación está hecha. Este 20 de agosto, la imagen de la virgen, de la Reina coronada de El Cisne será recibida con fervor en Loja, en una celebración que promete ser memorable y llena de amor. La comunidad lojana, junto con las autoridades, se prepara para vivir y compartir este momento trascendental de devoción y comunión.
Para los peregrinos
Desde hace dos semanas llegan los peregrinos al santuario de El Cisne. Unos se hospedan en las hostales y pensiones donde el costo por persona y por noche fluctúa entre y 20 dólares. Muchos de los devotos ocupan hasta el portal de la basílica para descansar.
En San Pedro de la Bendita existen centros de hospedería masivos así como hostales para por precios de a 10 dólares por persona. En Catamayo, la oferta es más amplia en cuanto a alojamiento, y muchísimo más en Loja, donde hay hasta hoteles de cuatro estrellas. (I)
