Las tinajas formadas en las rocas y las cavernas del río Anzu son un paraíso entre árboles y senderos, rodeado de riachuelos. Son formaciones naturales milenarias y que en la actualidad son conocidas como el oasis de serenidad y encanto, en el cantón Mera, Pastaza.
Este refugio en medio de la montaña abrió las puertas al turismo hace una década con su lema “Donde empieza la vida”. Desde siempre han sido dos tinas rocosas, llamadas tinajas, que se formaron producto del golpe del agua de la cascada del río Anzu, donde además hay cavernas.
Tinajas de agua cristalina
El río Anzu, en el cantón Mera, tiene parajes ideales para aventuras, hacer turismo y divertirse.
Miguel Hernández, uno de los guías certificados del sector, exterioriza que las tinajas del río Anzu eran un secreto bien guardado. "En menos de una década quedó al descubierto el lugar luego de ser explorado y acondicionado para la práctica de turismo de naturaleza”, afirma.
Cada una de las tinajas naturales tienen su propia dimensión. Una es de un metro de diámetro y la otra de aproximadamente dos. Ambas están en la ribera del río y están dentro de la zona de amortiguamiento del Parque Nacional Los Llanganates, un área protegida en Ecuador en territorios de Cotopaxi, Tungurahua, Pastaza y Napo.
Constituidas por un conjunto de formaciones rocosas junto al río Anzu, son una especie de jacuzzis naturales.
“Es todo un encanto natural que a manera de jacuzzis naturales permiten al visitante tomar un merecido descanso mientras se relajan en las cristalinas aguas, en donde darse un baño resulta ser una experiencia inolvidable y la excusa perfecta para renovar las energías”, destaca Hernández.
De paso por las cavernas
Las cavernas del río Anzu y las curiosas formas son un atractivo para los turistas que llegan a esta zona.
Además de las tinajas, las cavernas del río Anzu son otra alternativa recomendable para las personas que les gusta hacer turismo de aventura.
Se trata de un complejo conformado por aproximadamente 30 cavernas. En su recorrido se pueden apreciar plantas medicinales, flora exótica y animales como ardillas, variedad de aves e incluso serpientes.
Las cavernas se encuentran ubicadas a los dos extremos del río Anzú, que nace de las estribaciones de la cordillera de los Llanganates; se puede apreciar formaciones sedimentarias que son las estalactitas y las estalagmitas. Varían su forma, tamaño, altura y ancho.
Héctor Conde, guía y coordinador de visitas, dice que por esta razón a algunas de ellas se les ha asignado nombres que las identifican. Así, Unión de los continentes, Copa del mundo, Las dos torres, etc.
En cuanto a la profundidad, no se puede determinar, en varias de ellas no se han encontrado el fin. Tal es el caso de la que tiene forma de coliseo, que permite el acceso por pequeños orificios que conducen a las zonas internas en donde se estrecha nuevamente formado una garganta a manera de puerta de un nuevo salón donde se observa otro paisaje de estalagmitas y estalactitas.
Las estalactitas son aquellas estructuras puntiagudas que se han formado desde el techo y las estalagmitas, desde el suelo, por la milenarias caída de agua.
“El grado de dificultad puede variar de acuerdo a la caverna que se esté visitando, por lo que es necesario ir acompañado de personal especializado y conocedor de estos lugares. Estas cavernas pueden causar mayor interés en científicos y personas que les gusta la aventura, ya que se sale de lo común” acota el guía.
Recorrido extenuante
El circuito del recorrido tiene un tiempo de aproximadamente cuatro horas entre ida y regreso, según el clima y avance.
Rubén, otro de los guías, señala que para descubrir las tinajas y cavernas del rio Anzu se necesita querer explorarlas, además de caminar por un extenso sendero ecológico cubierto de vegetación, fangos y trayectos inclinados en medio de peñascos, por un lapso de cuatro horas; dos de ida y dos de regreso.
El guía cuenta que el recorrido puede ser extenuante; sin embargo, la sinfonía del trino de las aves y el susurro melódico del río junto al aire rozando el follaje de los árboles acarician los sentidos y tranquilizan el alma. A lo largo del recorrido cada rincón es ideal para posar y hacer fotos únicas de dicha aventura.
“Les conducimos por la ruta sin que pasen sobresaltos con los custodios de la selva, cuyas especies están en medio de la espesa montaña”, comenta Rubén, que recomienda al turista no salirse de los senderos.
Información turística del circuito
Horario de atención:
- De lunes a domingo, de 08:00 a 14:00.
Costo de la actividad:
- En grupo de 10 personas tiene un costo de $ 30, incluye las tinajas y cavernas del río Anzu.
- Adicional, se alquilan botas para su comodidad, en $ 1.
Recomendaciones generales:
- Llevar ropa cómoda ya que el clima resulta ser muy inestable.
- Hacer uso de fundas plásticas para el celular y otros objetos, porque se pueden mojar.
- No se recomienda el ingreso de adultos mayores y personas con capacidades especiales.
- Abastecerse de alimentos no perecederos.
Para contacto:
- Llamar al 0969971579, 0979121930, 0981476008 o al número de WhatsApp 0983971919.
¿Cómo llegar?
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Desde el cantón Mera, provincia de Pastaza, el turista debe llegar a la colina 24 de Mayo y de ahí cruzar un puente sobre el río Alpayacu, en donde se avanza un kilómetro más hasta llegar al sendero.
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En caso de que el visitante no cuente con vehículo propio pueden rentar una camioneta en el parque central de Mera, el costo aproximado es de $ 20 por persona en el trayecto de ida y vuelta.
Otros datos que el turista debe conocer de Mera
Hospedaje
- Amazon Lodge: Se ubica antes del control del cantón Mera. El sitio cuenta con restaurante, jardín y terraza, además brinda la posibilidad de practicar senderismo o ciclismo en sus alrededores. Llamar al 0984769004.
- Hostería Shell: Allí los huéspedes disfrutan de amplias habitaciones, piscina, sauna, turco, hidromasaje y la gastronomía propia de la zona. Está ubicado en la calle Luis Carrión y Pastaza esquina, justo en la entrada del sector conocido como “Blanca Nieves”, en la parroquia Shell del cantón Mera.
- Ofrece un lugar exquisito para quienes buscan descansar rodeados de un ambiente cálido, relajante, disfrutando de la naturaleza y gozando de todos sus atractivos, un espacio único en medio de la Amazonia. Contacto al (03) 2795365.
Comida típica
El plato de chontacuro es típico de la Amazonia. Es un nombre kichwa que significa gusano de chonta o mayón.
El recorrido por las tinajas y cavernas del río Anzu se complementa al conocer las destrezas y tradiciones de la manos de los habitantes locales, en sus talleres de artesanías o en sus restaurantes donde se degusta deliciosa gastronomía.
- Chontacuro: Es la larva del escarabajo de la palma de aproximadamente 5 a 7 centímetros de longitud, de sabor parecido al chicharrón de chancho, se constituye como uno de los bocados más apetecidos por residentes y visitantes.
- Su forma más tradicional de cocción es a las brasas, aunque también lo preparan fritos o en maito; a su delicioso sabor se suman sus propiedades medicinales efectivas para el tratamiento de la tos.
- Chicha: Bebida ancestral por excelencia. Es preparada a base de yuca o chonta, se la sirve bien fría y es el complemento perfecto para acompañar cualquiera de los platillos que se ofrecen en el cantón.
- Maito: Es una forma ancestral de cocinar pollo o pescado acompañados de palmito, ingredientes que son envueltos con hojas de bijao y colocados junto a las brasas para lograr una cocción lenta pero uniforme. El producto resultante se sirve acompañado de yuca, plátano, ensalada y agua de guayusa.
- Caldo de gallina: Criada de forma totalmente orgánica y preparada en leña. Este delicioso platillo del cantón Mera, se lo sirve caliente acompañado de yuca, papa china, cebollín picado y agua de guayusa para beber. (I)