Melissa Rodríguez Santos: Carnaval en Ecuador, celebración, resiliencia y adaptación en tiempos de crisis

El carnaval en Ecuador es una de las festividades más esperadas del año. Con sus raíces profundamente arraigadas en la tradición cultural del país, esta celebración colorida y llena de vida no solo ofrece un escape temporal de la rutina diaria, sino que también despierta un sentido de
comunidad y conexión entre sus habitantes.

Sin embargo, en los últimos años, el carnaval en Ecuador ha enfrentado desafíos sin precedentes debido a circunstancias extraordinarias, como la declaración de estados de excepción por situaciones de emergencia. 

Durante períodos de estado de excepción se implementan medidas especiales para garantizar la seguridad y el bienestar de la población. Sin embargo, estas medidas también pueden afectar las actividades sociales y económicas, incluidas las festividades como el carnaval.

Los estados de excepción se han convertido en una herramienta vital para contener la propagación de virus y proteger la salud pública, la inseguridad en varios cantones del país. Esto ha generado desafíos significativos para la celebración carnavalera, que tradicionalmente implica grandes reuniones públicas, desfiles, y actividades festivas que fomentan la interacción social cercana.

A pesar de estos desafíos, los ecuatorianos han demostrado una notable resiliencia y adaptabilidad en la organización del carnaval durante períodos de estado de excepción. Los municipios y las comunidades locales han jugado un papel crucial en la búsqueda de alternativas creativas para mantener viva la esencia de la celebración, al tiempo que se garantiza la seguridad.

Una de las estrategias adoptadas ha sido la promoción de actividades como desfiles, concursos de disfraces, presentaciones artísticas, son solo algunas de las formas en que se ha llevado el carnaval a los hogares de los ecuatorianos, permitiendo que la celebración continúe de manera segura y accesible para todos.

Además, se han implementado medidas específicas como la semaforización, para controlar y regular el turismo durante el carnaval en Ecuador, garantizando el cumplimiento de los protocolos de salud y seguridad, desde restricciones en el acceso a ciertas áreas turísticas hasta campañas de concientización sobre cuidar los destinos que se van a visitar, no abusar del alcohol, entre otros.

Los municipios han trabajado en estrecha colaboración con las autoridades gubernamentales y el sector privado para mitigar los riesgos asociados con la llegada masiva de visitantes.

A pesar de las limitaciones impuestas por el estado de excepción, el carnaval sigue siendo un motor importante para la economía del Ecuador, especialmente en el sector turístico. Si bien es cierto que el estado de excepción ha impactado negativamente en la industria turística, el carnaval representa una oportunidad para revitalizar el turismo interno y promover destinos locales, contribuyendo así a la reactivación económica y la generación de empleo en las comunidades.

En última instancia, el carnaval en Ecuador, durante los estados de excepción, ha sido un recordatorio poderoso de la capacidad de adaptación y resistencia del pueblo ecuatoriano frente a la adversidad.

A través de la creatividad, la solidaridad y el compromiso con la seguridad pública, los ecuatorianos han demostrado una vez más que ninguna crisis puede apagar el espíritu festivo y la alegría que caracterizan a esta celebración única en el mundo.

Cabe mencionar que una de las festividades que ya empezaron fueron en la ciudad de Cuenca, con el 'jueves de compadres', designando a personajes que son muy conocidos en la ciudad. Ambato y Manta, de igual manera ya ha promocionado su itinerario de festividades.

Cuando se planifica un viaje durante el carnaval en Ecuador, especialmente en situaciones donde se declara un estado de excepción debido a problemas de seguridad, es importante que los turistas tomen medidas adicionales para garantizar su seguridad y bienestar.