Las mujeres waorani han perfeccionado su maestría ancestral de fabricar artesanías. En Tiwino coordina Rosa Hernán Dahua, hija del legendario líder Babe.

La chambira, una planta medicinal, y otras especies vegetales son la materia prima principal de las mujeres waorani para elaborar artesanías como shigras, cinturones, collares o pulseras. La delicadeza de estas prendas llama la atención de los turistas, especialmente de los  extranjeros.

Mujeres de esta etnia encontraron en la elaboración de artesanías la oportunidad para crear una fuente de ingresos. Un grupo de 1.500 mujeres de 38 comunidades huaorani de Pastaza, Napo y Orellana, llevan cerca de 5 años organizadas a través de la marca Omere, Texturas de la Selva. Tratan de conservar los conocimientos de cada una de ellas, la cultura, los cantos.

Para las artesanas wao, su mayor logro ha sido difundir los productos en las principales ciudades del Ecuador con ventas en la ciudad de Quito, en Olga Fisch; Museo Mindalae, Waponi Café Arte, entre otros.

Actualmente, un grupo de 32 waorani de Tiwino busca independizarse y crear su propia marca.

Artesanas expertas 

Artesanías waorani de Tiwino

32 mujeres están agrupadas para sacar adelante el proyecto de nombre “Tiwino – Waorani”. 

Rosa Hernán Dahua, de la comunidad Tiwino y la última hija de Babe, uno de los más influyentes líderes waorani hasta hace una década, comenta que la labor de crear e innovar artesanías ha transcurrido de generación en generación. De hecho, ellas nacen con ese talento.

Cada una de sus prendas toman forma gracias a las fibras, semillas y colorantes de origen vegetal. Todo es hecho a mano y cada artículo de adorno corporal es único y de tradición. Los ingresos obtenidos son destinados principalmente a la familia, a educación y salud.

Rosa capacita a otras mujeres para mejorar la calidad y diversificar los productos. Juntas sostienen la economía de los hogares de Tiwino, así como lo hacen las otras 1.500 mujeres de 38 comunidades waorani.

Uso de técnicas ancestrales 

Rosa es experta en la técnica del tejido con manufactura ligada a la vida en la selva. Ella y sus 32 compañeras de labor en Tiwino caminan hasta ocho horas para obtener el cogollo de la palma de chambira. Estas hojas verdes son lavadas por tres días hasta que quede solo una fibra blanca. Después, esto se tuerce para hilar.

Explica que si se elabora una hamaca, por ejemplo, el hilo es grueso. Y si, por el contrario, se tejen pulseras, la materia prima es delgada. Aunque se ofrece una amplia gama de artículos, los utilitarios han tenido más acogida y, dentro de ellos, los de cestería.

Además, indica que los pigmentos usados para tinturar las fibras también provienen de la naturaleza amazónica. Entre otros, el rojo sale de la corteza del árbol de wepa; el amarillo, de la cúrcuma; el verde, de las hojas.

“Todas las artesanías woarani son hechas a mano y con productos que se encuentran en la selva como raíces, tallos, hojas o semillas de las que se obtiene también el material para teñir de forma natural la materia prima y dar color a nuestras obras de arte”, exterioriza Rosa Hernán.

Su propia marca 

La hija de Babe relata que la imagen de la mujer waorani ha dado vuelta al mundo como símbolo de la defensa amazónica, aunque no se las conoce como emprendedoras y lideresas de sus comunidades.

Por ello, están encaminadas a impulsar su propio proyecto de artesanías con el nombre “Tiwino – Waorani”, donde se resalte la sostenibilidad de sus territorios para preservarlos en el tiempo bajo sus preceptos ancestrales.

La comunidad Tiwino está en el límite de Pastaza con Orellana, a 138 kilómetros de Coca, y en 2003 estuvo en los ojos del mundo cuando Babe, padre de Rosa, dispusiera un ataque a la etnia no contactada taromenane, que dejó a 26 víctimas, asesinadas con lanzas y disparos de escopetas.

Tiwino – Waorani se estima que esté disponible al público a través de su página web, a partir de mayo de 2023, con pedidos para todas las partes del mundo. Según Hernán la iniciativa independiente es posible gracias al apoyo del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural del Ecuador, por haber financiado el proyecto.

“Queremos hacer valer y merecer nuestro propio trabajo. Después de esto seremos nuestras mismas jefas, aunque si se da la oportunidad seguiremos trabajando con Omere, Texturas de la Selva, quizás con poca frecuencia”, acota.

Considera que será uno de los mejores proyectos incluso a nivel internacional, con precios justos y accesibles. Por ejemplo, un arete como mínimo tendrá un costo de $ 10, y una panera, a $,40. El valor varía según el modelo y textura.

Agrega que su propia marca tendrá un taller u espacio de concentración para que los turistas que visitan la zona puedan acceder y conocer de cerca el antes, durante y después del proceso de elaboración de cada una de las prendas. El propósito es hacer del sitio un lugar más turístico y cultural.

Cada una de las artesanías llevarán el nombre de la mujer que la fabricó y cuando esté vendida ese dinero se le entrega para que contribuya en su hogar. Rosa destaca la ayuda de los asesores Sharlyn Zuñiga, Angélica Navarrete, Johana Zúñiga y Daliseth Rendón.

¿Quién es Rosa Hernán Dahua? 

artesanía Waorani

Rosa Hernán Dahua es tecnóloga y es la coordinadora del grupo Tiwino – Waorani, en Pastaza. La mujer anhela ser libre como las aves y perfeccionar su tejido. “Ellas tienen diferentes nidos, yo soy una ave tejedora”, expresa.

Destaca lo aprendido del mejor de los maestros, su padre, quien le enseñó a hilar. Luego, las mujeres perfeccionaron las técnicas de tejer y han puesto en práctica en la empresa Omere, Texturas de la Selva. Para contactos por apoyo o compra de artículos, el celular  de Rosa 0993341826.

Ella reside en Tiwino junto a su madre Olga Dawa, una de las esposas de Babe, el último líder radical del Tiwino. (I)

El proceso de la elaboración de artesanías woarani en fotos

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