Dos lamentables percances que involucran a turistas se han suscitado la semana pasada en Ecuador. Los hechos han traído una cola de debates sobre los controles y previsiones que se deben mantener, incluso se ha hecho una alerta sobre la necesidad de hacer reformas a reglamentos.
El primero se dio en Galápagos. Ocurrió el martes 4 de julio, cuando una turista mexicana fue mordida por un tiburón mientras hacía snorkelling cerca de la isla Baltra.
El otro hecho se registró la tarde de este jueves 6 de julio. Una falla eléctrica en el Teleférico de Quito, uno de los íconos del turismo de esa ciudad y de Ecuador, hizo que 47 personas se quedaran desde las 16:00 hasta casi la medianoche en la cima de la montaña, mientras 27 estaban atrapadas en las cabinas que pendían en el aire.
La turista de Galápagos fue evacuada a Guayaquil en helicóptero y se la asiló en una clínica privada; en el caso del Teleférico, luego del rescate de los turistas por parte de organismos de socorro, el sistema ha sido clausurado.
Los dos hechos ponen en el ojo de la crítica y afectan la imagen del turismo en Ecuador. Ambos se dieron en escenarios que tienen alta presencia de turistas nacionales y extranjeros. Por ello, expertos en turismo, en ambiente y personajes de la academia, señalan que las autoridades deben tomar acciones.
En el caso de Galápagos se ha señalado como problema una posible saturación de visitas en sitios de visitas turísticas. Y el hecho se da en una etapa en que las islas soportan una larga escasez de víveres y otros elementos que se llevan del continente.
Enrique Cabanilla: ‘El turismo no está exento de riesgo’
Enrique Cabanilla, subdecano de la carrera de Turismo, en la Universidad Central del Ecuador.
“Lo primero es estar consciente que el turismo no está exento de riesgo, que van desde temas naturales, violencia, catástrofes, virus, entre muchos otros. Sobre esta base también no dejar de lado que el turista tiene también un rol sobre su seguridad. Este hecho no es menor porque pareciera que cada vez que un turista sale de su lugar de residencia, no empaca prudencia y autoprotección que muchas veces los expone de mayor forma a riesgos existentes en los territorios.
Dicho esto, el segundo punto recae en los tomadores de decisiones. Desde el Ministerio de Turismo y otras instancias que tienen injerencia en la seguridad, hasta los GAD´S locales que son las instituciones responsables de primera línea del control y monitoreo de estas actividades.
Ante ello hay vacíos en muchos aspectos, no se han implementado modelos de gestión turística en alta y media montaña, en ambientes lacustres, en playas, en mares y en muchos otros lugares. Modelos que definan el grado de riesgo y que al mismo tiempo establezcan las acciones que deben implementarse para minimizar las inseguridades. También operadores, guías, o la misma ciudadanía son usuarios turísticos que de buena fe que miden riesgos y tratan de mantener su autoprotección. Pero en estos y otros casos se ve que es insuficiente.
El desconocimiento de las inseguridades en otro territorio debe ser la base sobre las que se formen los modelos de gestión territorial del turismo. Debe ser obligatorio que el usuario esté plenamente informado de los riesgos. Que estos no estén en letra chica, sino de forma visible, pues en muchos casos no se ha pagado con temas médicos o temporales, sino con la vida de los visitantes.
Finalmente está información debe ser asertiva, puesto que aunque los riesgos son similares, hay grandes diferencias según el territorio donde se visite. Es ahí donde el dedo apunta al proceso de descentralización turística como el mecanismo que debe velar por territorios seguros, no solo para el turista, sino para la propia gente que lo habita”.
Carla Ricaurte Quijano: 'La respuesta está en la Ley’
Carla Ricaurte Quijano, docente universitaria con formación en turismo, planificación y política pública.
“La respuesta está en la Ley y en las competencias de cada institución involucrada. Pienso que el tema no es cuestión de echarle la culpa al Ministerio de Turismo porque no está controlando, no es así. Cada institución y nivel de gobierno en el país tienen sus competencias, por ejemplo, el Código Orgánico de Organización Territorial del Ecuador (COOTAD) es muy claro en indicar cuáles son las competencias del turismo de cada nivel de gobierno, así como en Galápagos con su régimen especial de gobierno, las competencias caen también en la Dirección del Parque Nacional Galápagos”.
“En estos últimos sucesos, los diferentes actores, según su competencias tienen que planificar, regular, controlar y gestionar los espacios turísticos. Dentro de las competencias de planificación, la más importante sería planificar la gestión de riesgos para que tengamos acciones de prevención para que los accidentes no suceden. Y si suceden, tener protocolos claros.”
“Luego está el tema del control. Aquí le corresponde a las diferentes instituciones controlar las actividades turísticas de acuerdo a su jurisdicción y hacer su trabajo de control que es una de las competencias que les da la Ley. Entonces es una articulación entre todos los autores involucrados para planificar temas de, por ejemplo, establecer capacidades de cargas para los sitios de visitas, junto con mecanismos claros de monitoreo. Luego, si se establecen mecanismos de control como capacidad de carga, esa capacidad de carga, tiene que ir acompañada de regulaciones. Es decir diseñar ordenanzas, donde está la forma en que se va a manejar el turismo que está establecida en el marco normativo, en donde quien incumpla la Ley pueda ser de alguna manera sancionado”.
“Y lo último, qué le corresponde hacer en este caso, también es una tarea de gestión. Bueno, ya sucedió, ¿qué se hace para reparar?, una de las cosas que se puede hacer es hacer contacto con la familia de los involucrados, pedir disculpas, explicar la situación y sobre todo ser transparentes en la comunicación al público con respecto a lo que sucedió. Por ejemplo, una cosa que no se sabe si es que se utilizó operadoras autorizadas para hacer estas visitas. Entonces hay que transparentar la comunicación al público para que estas cosas no vuelvan a suceder”.
Melissa Rodríguez Santos: 'Es clave la gestión de riesgos'
Melissa Rodríguez Santos, ingeniera en turismo, docente universitaria y articulista de www.turisec.com.
"La gestión de riesgos en el turismo es crucial para garantizar la seguridad de los visitantes y mantener una imagen positiva de los destinos turísticos. Aquí hay varias acciones y recomendaciones que se podrían tomar en respuesta a los recientes incidentes en Galápagos y Quito:
- Revisión y mejora de las normas de seguridad: Los incidentes como estos destacan la importancia de revisar regularmente y, si es necesario, mejorar las normas de seguridad. En el caso de la turista mordida por un tiburón en Galápagos, sería beneficioso revisar las pautas para actividades acuáticas y de buceo, y posiblemente implementar medidas adicionales para proteger a los turistas.
- Mantenimiento y actualización de infraestructura: El incidente del teleférico en Quito muestra la importancia del mantenimiento regular y de la modernización de las instalaciones turísticas. Es crucial realizar revisiones y mantenimientos periódicos de las instalaciones para evitar fallos técnicos que puedan poner en riesgo la seguridad de los turistas.
- Entrenamiento del personal: Es importante que todo el personal relacionado con el turismo esté debidamente formado en procedimientos de seguridad y primeros auxilios. Esto les permitirá responder eficazmente en caso de incidentes y minimizar cualquier posible daño.
- Comunicación efectiva: En caso de incidentes, la comunicación rápida y transparente con el público y los medios de comunicación puede ayudar a minimizar el daño a la imagen del destino turístico. La explicación detallada de las medidas tomadas para prevenir incidentes similares en el futuro también puede ayudar a restaurar la confianza.
- Seguro de viaje: Fomentar y promover el seguro de viaje entre los turistas puede ser una medida importante. Los turistas deberían ser conscientes de la importancia del seguro de viaje, que puede proporcionar una red de seguridad financiera en caso de incidentes inesperados.
- Planes de contingencia: Es esencial tener planes de contingencia en caso de emergencias, que deben revisarse y ensayarse regularmente. Estos planes deben incluir procedimientos de evacuación, primeros auxilios y comunicación de emergencia.
- Colaboración interinstitucional: La colaboración entre varias instituciones, tanto gubernamentales como privadas, puede mejorar la gestión de la seguridad turística. Compartir información y recursos puede ser beneficioso para todos.
- Al implementar y mejorar estas medidas, es posible minimizar el riesgo de incidentes futuros y mantener la imagen positiva de Ecuador como un destino turístico seguro y atractivo. Además, es importante recordar que estos incidentes, aunque lamentables, son raros y no representan la experiencia típica de los turistas en Ecuador". (I)
