Ambato no solo es conocida como la Tierra de los Tres Juanes y cuna de museos, plazas, parques, iglesias y monumentos históricos que cuentan y recuerdan el ayer de su tierra. Es también colorida, alegre y acogedora a ahora pone su sello con una apuesta al turismo rural y ecológico.
El canto de las aves, el soplo del viento y la danza de los árboles impresionan a los turistas que llegan por una experiencia inolvidable.
Al norte de la ciudad, a tan solo 25 minutos del centro está Las Viñas, un valle de encanto ubicado en la parroquia Pishilata, centro de turismo rural en Ambato, donde se puede disfrutar de la naturaleza y de una variedad de platos típicos.
Quien opta por hacer turismo en Ambato, Las Viñas presenta una nueva alternativa turística con apuesta a la diversión, relación familiar y de amigos, caminatas o cosechas de aguacate.
Es un lugar donde además de hallan alrededor de cinco minas que desde hace 14 años han sido explotadas por los moradores del sector.
Una escapada a la naturaleza
Cerca del río de Ambato hay flores que adornan la zona y permiten darle color a cada forografía.
El valle de Las Villas tiene forma de un paradero gastronómico, donde el espíritu emprendedor aprovecha las características únicas de naturaleza para proponer varios negocios con perspectiva de crecimiento.
Los turistas llegan los fines de semana para compartir reuniones familiares, andar a caballo o en bicicleta e inclusive deleitarse de las aguas cristalinas del río Ambato, cuyas orillas acogieron por años a especies de aves como los mirlos, garzas, pecho amarillo, entre otros.
Se puede hacer ciclismo, acampar, tomar un café o saborear platos típicos. El sector tiene una temperatura promedio de 18°C, accesible para visitar en cualquier época del año.
Franco Núñez, guía de turismo de Ambato, comenta que la iniciativa busca recuperar las áreas verdes de la parroquia, especialmente la agricultura en aguacate, guaba, mandarina, durazno y claudia, que hasta hace 20 era su sustento potencial.
Señala que el valle de Las Villas por años estuvo olvidado y hoy se está convirtiendo en un potencial natural y turístico lejos del peligro de la ciudad.
“Lo estamos consiguiendo de a poco; es un trabajo en equipo con la comunidad y la aceptación de los turistas es buena. Aquí, los fines de semana, decenas de personas llegan para vivir un día diferente y lo más chévere, con poco presupuesto”.
En Las Viñas hay espacios para recrearse, para disfrutar de la naturaleza o degustar platos típicos al aire libre.
Ideal para hacer camping
Nacionales y extranjeros llegan al sitio para descansar en los camping en medio de la naturaleza.
Las Viñas cuenta con un espacio para relajarse con la familia, en pareja, amigos y hasta solos. Allí se disfruta de un menú variado mientras se pasea por las áreas verdes o descasa en la sombra de los árboles de aguacate que, a propósito, se los puede degustar.
Gabriela Padilla es propietaria de Casa San Pedro, nombre en honor a su abuelo. “Fue la mejor elección llegar hasta aquí y hacer de nuestros sueños un negocio familiar. Nos gusta que Las Viñas se desarrolla; que se descubra que Ambato tiene un valle bonito y cercano”, exterioriza.
Casa San Pedro, a 25 minutos de Ambato, ofrece un espacio para glamping, una estructura lujosa a manera de tienda de campaña. Esta puede hospedar a varias personas e incluye una parrillada y desayuno. Atiende sábados y domingos desde las 11:30 hasta las 18:00.
El valle de la comida criolla
Los alimentos que se ofrecen en el paradero van acompañados de aguacate, fruta típica de la zona.
Este espacio de turismo en Ambato tiene además una oferta amplia de comida. Allí están los criaderos de trucha donde los visitantes pueden pescar su propio alimento y luego servirse con diversas salsas.
La actividad tiene un costo de $15 por persona, además al menú se le incluye lomos y coctelería, que se saborea cerca de una gran planicie verde con árboles de más de 50 años y una casa de piedra con una chimenea.
Uno de estos sitios es el comedor Doña Nacha. Zoila Saquinga, quien lleva ofreciendo comida típica en Las Viñas por casi 15 años. Afirma que después de la pandemia el lugar empezó a recibir alto flujo de visitas.
“Luego de varios meses de estar encerrados en casa, nadie iba a optar por ir a encerrarse a un centro comercial; al contrario, lo que necesitábamos era salir a reencontrarnos con la vida, el aire y toda esa naturaleza. Todo mejoró, los visitantes salen de lo común y llegan aquí por ser un lugar de campo, paisaje y rica comida”, comenta.
Zoila recibe a los visitantes de viernes a domingo de 06:00 a 18:00. Ofrece fritada, caldo de pata y de gallina, chuleta, salchicha, cuy y hornado de chancho a $ 2 el plato.
¿Cómo llegar?
- Para llegar al valle de Las Viñas se toma la vía Izamba Quillán-Playas Terán a 25 minutos de Ambato.