Una vez al año, en el sur del Ecuador ocurre un espectáculo de belleza inigualable: el florecimiento de los guayacanes en Zapotillo, provincia de Loja. Esta exhibición natural nace tras las primeras lluvias de la temporada invernal y allí brotan las flores de un intenso color amarillo que tiñen el paisaje del bosque seco del sector, declarado por la Unesco como Reserva de Biosfera.
El florecimiento de los guayacanes en Zapotillo estuvo allí desde siempre; sin embargo, hace casi 10 años se ha explotado para difundir el turismo rural de la zona fronteriza. Por costumbre florecían por el mes diciembre, pero para este 2022 y por la sequía se espera que ese embellecimiento campestre llegue entre los primeros días de enero del año entrante.
Las parroquias Cazaderos, Bolaspamba y la más visitada, Mangahurco, ya esperan el florecimiento de los guayacanes y la llegada de los turistas que participan de la actividad, sin importarles tener que recorrer cientos de kilómetros con tal de ser testigos principales.
A la espera del florecimiento
Según experiencias de años anteriores, en Zapotillo se espera que entre unos 10.000 a 12.000 visitantes participen.
Gladis Astudillo, presidenta de la parroquia Cazaderos, en un comunicado oficial indicó que como ningún año los moradores y actores turísticos del sector se encuentran preocupados por la sequía que está azotando a la parroquia. Ellos creen y aún están en el tiempo para esperar las lluvias que comúnmente se dan por esta temporada.
“En años anteriores, la floración se daba tan puntual la segunda semana del mes de diciembre, algo que aún no pasa. Claro está que aún no concluye el mes por lo que estamos a la espera no solo del florecimiento como tal, sino también de cientos de miles de turistas que arriban para salir de lo común de las grandes ciudades”, comenta la presidenta Astudillo.
En el comunicado, la dirigente dice que con la naturaleza no se planifica y pronostica, todo es incierto. Aclara que en caso de no despedir al 2022 con el florecimiento de los guayacanes en Zapotillo y sus parroquias, todo queda a la espera de las primeras lluvias de 2023.
“Lo que sí hemos considerado son algunas actividades para el disfrute de los turistas. En cuanto inicie el florecimiento arrancamos con una noche cultural, ferias y acogida a los turistas por parte de los diferentes prestadores de servicio que están listos para atenderlos en el tema de gastronomía, alojamiento y más”, señala Astudillo.
Accesibilidad y servicios
Zapotillo se encuentra a 261 kilómetros al suroeste de la ciudad de Loja. Marcial Rueda, guía de la parroquia Cazaderos, manifesta que tras los consecutivos hechos violentos que se presentan en el país, en cada parroquia se ha considerado un plan de contingencia para el buen recaudo de los turistas.
Sostiene que en cuanto a materia de hospedaje, si bien existe oferta hotelera en Zapotillo y cantones aledaños, que no abastecen a la cantidad de visitantes. Por esto, algunas familias de las parroquias donde ocurre el florecimiento de guayacanes ofrecen habitaciones y espacios para acampar con el apoyo de gobiernos locales e instituciones. Los precios van de $ 12 por persona.
“Estamos trabajando para ofrecer un buen servicio y estadía en una jornada de turismo de aventura en una zona agreste. Solo pedimos que en cuanto se de el florecimiento los visitantes eviten ocasionar problemas en el medio ambiente”, recomienda el guía.
Actividades y programación
El guía Rueda da a conocer que existen actividades a las que ningún turista puede dejar de participar. Aquí algunas de ellas.
- Recorridos por cuatro rutas de observación en Mangahurco, dos rutas en Bolaspamba y tres rutas en Cazaderos.
- Se han programado cabalgatas y ciclopaseos por los barrios Hacienda Vieja, Pampas y Progreso.
- Están previstas exposiciones de artesanías y fotografías.
- Habrá eventos como el apadrinamiento de guayacanes y programación cultural que destaquen el talento del territorio.
- También se ofrecerán platos típicos como el chivo al hueco, la gallina criolla y el sango de maíz.
Todo un espectáculo natural
En Zapotillo se estima que cada año florecen alrededor de 40.000 hectáreas de bosque de guayacanes, por ocho días.
El evento natural que solo se da una vez en el año a partir de las primeras lluvias de invierno provoca el florecimiento de guayacanes en un lapso de entre cinco y ochos días.
Al finalizar el proceso, sus flores caen y transforman el piso en una alfombra amarilla. Este acontecimiento atrae a los turistas que visitan no solo Mangahurco, en Zapotillo, sino también otras zonas de florecimiento como Colimes y Parque Samanes, en Guayas, y la Reserva Ecológica Arenillas, en la provincia de El Oro.
Actualmente, está intacta la expectativa de los turistas, ya que algunos aprovechan el feriado de Navidad y fin de año para salir de paseo y disfrutar del espectáculo que brinda la naturaleza en el Ecuador. (I)
