Desde los ancestros, gracias a la habilidad de los artesanos nació el sombrero de paja toquilla en Ecuador, un icono de la identidad y reconocido en todo el mundo. Sus centros de producción están en Manabí y Azuay, pero, en la actualidad, en Guayaquil se le pone un sello, una marca para identificar a la ciudad y a otras urbes que reciben turistas.
Alejandra Carvajal, periodista guayaquileña, tuvo la iniciativa, hace unos tres años, de promover el uso local del sombrero de paja toquilla y plasmar en él imágenes características que identifican a la ciudad.
Con el apoyo de su madre, Susana Murrieta, Alejandra cristalizó el sueño de que los ecuatorianos vuelvan a usar el sombrero en su diario vivir, tal como lo hacían antaño. Y ahora, en almacenes de diversos sectores de Guayaquil se expende el sombrero de paja toquilla. Tiene su marca: The Hat 593, que reemplazaría al nombre de Panama Hat que se le diera en el extranjero décadas atrás.
Alejandra afirma que el objetivo primordial de su emprendimiento es que los ecuatorianos vuelvan a sentirse orgullosos de llevar esta prenda como parte de su vestimenta. “El sombrero de paja toquilla es de Ecuador, es nuestro, es hecho por nuestros artesanos de Manabí y Cuenca, y qué mejor protegernos del sol con algo que viene de nuestra tierra”, exterioriza la hoy empresaria.
Sombreros personalizados
La marca The Hat 593 es liderada por cuatro mujeres empeñadas a rescatar las costumbres guayaquileñas.
Junto a Alejandra trabaja Allison Sosa, con quien comparte una amistad desde los siete años. Allison es nutricionista de profesión, pero artista por naturaleza y es la encargada de personalizar los sombreros al gusto o preferencia de cada cliente, "todos hechos con mucho amor".
“Nosotros individualizamos la prenda como quiera el comprador, así como dice nuestro slogan, 'Lo pides, lo tienes'. Ponemos todo nuestro esfuerzo para que el cliente quede satisfecho. Nos solicitan diferentes modelos; por ejemplo, solo el nombre o acompañado por una rosa, el favorito de la mayoría de las mujeres”, detalla la artista.
Cuenta que que le toma cerca de dos horas para realizar el respectivo diseño en cada sombrero.
Allison Sosa personaliza el sombrero según los gustos del cliente. Ella dibuja mascotas, paisajes y rostros.
El favorito de los guayaquileños
The Hat 593 ofrece sombreros de paja toquilla en Ecuador y otros países, pero estos son hechos por las hábiles manos de artesanos de Manabí o Cuenca, para más tarde ponerle su toque especial, venderlos o participar en diversas ferias y festivales con el propósito para dar a conocer su producto a la gente e incentivar a que los compren.
Susana Murrieta se encarga de la venta de los sombreros. Dice que el producto es ciento por ciento ecuatoriano y en primera instancia se convirtió en el preferido de los guayaquileños por la calidad, textura y diseño.
En Guayaquil, personajes como Gloria Gallardo, Susana González, Cynthia Viteri, Tania Tinoco (+) y muchos otros lo han catalogado como un signo de identidad cultural de antaño y que perdura aún en el tiempo. Las prendas de The Hat 593 llevan impregnadas imágenes de las iguanas, del reloj público, de la noria del Malecón, del Mono Machín y muchas otras características de la ciudad.
Niños, jóvenes y adultos lucen su sombrero de paja toquilla personalizado. Sus precios van desde los $ 40.
Elaboración del sombrero
Para el tejido del sombrero de paja toquilla ultra fino los artesanos se toman un tiempo de cuatro meses.
El proceso de elaboración empieza con la búsqueda de la paja toquilla en las montañas. La cadena de elaboración implica, además, trabajar las hebras de la paja toquilla, secarlas al sol, peinarlas y dejarlas listas para su comercialización.
Posteriormente son las hábiles manos de los artesanos de comunidades manabitas de Montecristi y otras zonas, así como sectores de la provincia del Azuay las que trabajan de sol a sol para lograr que la paja llegue a conseguir la textura exacta y tejida para convertirla en un sombrero.
Los acabados que se le otorgan a la prenda forman parte de la experiencia de las protagonistas de la marca guayaquileña The Hat 593. Ellas saben cómo complacer al cliente, pues siempre diseñan según los gustos y tendencias sociales. Los más destacados de la marca son los diseños hechos en homenaje a zonas de afluencia turística como Guayaquil, Cuenca, Quito y Galápagos.
Sombrero es Patrimonio
Cabe señalar que la historia del sombrero de paja toquilla en Ecuador se remonta al siglo XVI, cuando ya eran usados por los nativos de las provincias de Manabí y Azuay. Con el paso de los años, este tejido evolucionó e incorporó formas europeas producto de la colonización española.
El sombrero de paja toquilla es un ícono de Ecuador y se ha convertido en una de las prendas de mayor interés en el mercado extranjero, sobre todo norteamericano y europeo.
No existe una fecha exacta en la que los guayaquileños empiezan a lucir el sombrero de paja toquilla. Sin embargo, se popularizó porque es sensiblemente más fresco que otros tipos de sombreros, ya que tiene ala ancha y da mayor protección. El 5 de diciembre de 2012, la Unesco declaró al sombrero de paja toquilla Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, porque los artesanos los confeccionan hace más de tres siglos para distribuidos por el país y el mundo.
Entre los sombreros más solicitados están el escudo del Ecuador, las islas Galápagos, La Perla, entre otros.
Precios
El precio del sombrero de paja toquilla de Ecuador y fabricado por The Hat 593 es de $ 40 la prenda más económica. Incluye la personalización y mochila a un precio accesible para que hombres, mujeres y niños no se queden sin el suyo y lo tengan como recuerdo.
Para contactos
Quienes están interesados en adquirir su sombrero de la marca The Hat 593 pueden contactarse al número 0989728292 o al correo electrónico thehat593@gmail.com.
Oferta en otras zonas
La oferta de sobreros de paja toquilla de Ecuador es variada, además de The Hat 593. En Montecristi hay productores que hacen venta directa, al igual que en Cuenca y otras zonas de la provincia del Azuay. En los últimos años hay otras marcas que se han posicionado y los venden en el extranjero. (I)