El turismo nocturno, de terror, se presenta como una nueva alternativa en Quito, y goza de una notable acogida. Extravagantes experiencias revalorizan la memoria histórica, las artes escénicas, la música y gestión cultural de espacios representativos de la ciudad.
Por iniciativa de la fundación Tertulia y Misterio se develan en el turismo las historias no narradas y el lado oculto de Quito, con el propósito de dejar una huella indeleble en el público que, después de la pandemia, le está dando una buena acogida a la experiencia de terror.
La fundación se propuso reinventarse algunas actividades, crear otras e indagar el mundo audiovisual con la parte narrativa y sonora. Justo después de la pandemia lo lograron, inclusive en sus recorridos presenciales, Tertulia y Misterio añadió la participación de la mascota Josefina de la Morgue, quien encabeza la travesía y se ha robado el cariño de los espectadores.
Producto de la experiencia
Los Molinos de Censo han sido remodelados con el propósito de hacer del sitio un atractivo de Quito.
La fundación, liderada por Andrea Rodríguez, directora y fundadora del proyecto, mantiene la intención de recuperar otros espacios desde la narrativa, el mito, la leyenda y la combinación con otros exponentes y amantes del turismo oscuro o tanatoturismo.
Dice que la idea nació en el 2013, cuando realizaron un recorrido de turismo nocturno o de terror en un cementerio de Quito. Comenta que otra de las razones para hacer turismo nocturno fue un recorrido por la fábrica de harina “Molino del Censo”.
El lugar estuvo abandonado por muchos años y se lo recuperó para convertirlo en un espacio cultural de Quito. Allí se realizan productos de terror y misterio para mostrar al público, todo de forma curda.
Andrea relata que la creación de Tertulia y Misterio a favor del turismo nocturno es producto de su experiencia. Ella lleva cerca de 13 años formándose a nivel escénico y otros 10 años en turismo y le gustaría llegar a hacer alianzas con países como Chile y Argentina, donde realizan este tipo de turismo. También hay planes de extenderse a otras ciudades como Guayaquil en donde hay una serie de leyendas que están esperando ser contadas.
El Hotel del Terror
Cada una de las habitaciones del Hotel del Terror tienen historias llenas de hechos escalofriantes.
Uno de los favoritos es el recorrido llamado Hotel del Horror que se desarrolla en el Hotel Cumandá. Allí, un anfitrión de Tertulia y Misterio explica que el recorrido dura 45 minutos, lapso en el que los arriesgados visitantes escucharan las historias de drama y tragedia en cuatro habitaciones de la parte antigua de ese hotel.
Se escuchan sonidos diversos y se visualizan a personas y objetos que pueden afectar la susceptibilidad de los visitantes.
El trayecto empieza a las 19:20 y se sube las gradas hacia un estrecho pasillo, apenas alumbrado por una linterna. Al terminar las escaleras se ingresa en un patio, que divide el área nueva de la antigua. El guía de la ruta, de forma escalofriante empezará a relatar vivencias delincuenciales.
En medio de la oscuridad se llega hasta el primer dormitorio. Allí, hace años atrás se practicaba brujería por lo que aún se aprecian pequeños monigotes de tela con agujas, hojas regadas por el suelo y extraños cuadros colgados en la pared.
Continúa el recorrido y sigue siendo oscuro, lleno de gritos y suspenso. Por las gradas se llega a la segunda habitación, donde anteriormente dos mujeres y un hombre se reunían para hacer negocios ilícitos.
Se siente el espíritu de dichas personas y a breves rasgos los espectadores conocen detalles por una teatralización que se refiere a un narcotraficante y mujeres trasladando droga en el estómago. Una de ellas muere.
Rumbo al tercer piso se encuentra un bulto con sangre que cuelga de una viga del techo. Al ingresar al dormitorio, en el suelo está sentado un joven con las rodillas flexionadas y la cabeza abajo. Ese es el niño del terror, quien estuvo encerrado en el penal y para esa ocasión comenta su escalofriante historia del día en que murió.
Para la última habitación, que queda en el cuarto, piso hay una pediatra de rostro quemado, que viste el atuendo que usan los médicos para operar. En ese cuarto se cuenta la historia ficticia de un niño vendedor de caramelos que desapareció y fue víctima de tráfico de órganos. La puesta en escena de esa habitación es la más perturbadora.
Al salir de la última habitación hay que correr por algunos de los disfrazados que se ven a lo largo del trayecto, ya que ellos empiezan a perseguir por las escaleras. Se escuchan golpes, gritos y el sonido de una pistola de carga eléctrica, hasta llegar a la recepción de Tertulia y Misterio, una apuesta al turismo nocturno y en donde empezó todo.
Más detalles de las rutas
- Molinos Abandonados El Censo.Tienen más de 100 años de antigüedad con funcionamiento desde fines del siglo XIX y cerrado en 2009. Este abandonado sitio cuenta la historia de memorias casi olvidadas de Quito y se ubica a orillas río Machángara. Ideal para turismo de terror.
- Quienes participan de la ruta, lo hacen a través de un recorrido nocturno de 19:00 a 21:00. Tiene tres tour; censo rial, molinos de horror y académico, donde solo sienten gritos y lamentos. Las visitas son bajo reserva con grupos base de seis personas.
- Museo y convento San Diego. Es la antigua recoleta de la orden franciscana, hoy dedicada a los filósofos, un lugar para meditación y recogimiento. Su horario de recorrido empieza desde las 19:00 hasta las 21:00, con reservas en un grupo base de 15 personas.
- Museo y convento Santo Domingo. Allí se podrá conocer las cúpulas de esta icónica edificación del centro de Quito, piezas de arte en su museo y más sorpresas. El horario de recorridos es de 18:00, 19:00 y 20:00, con visitas bajo reserva en grupos base de 15 personas.
- Museo Nacional de Medicina Eduardo Estrella. El Museo Nacional de Historia de la Medicina fue fundado en 1983 por Eduardo Estrella Aguirre. Dejó un importante legado científico y social. Quienes deseen conocer el lugar lo podrán hacer en horario de 19:00 y 20:00, bajo reserva con grupos base de 10 personas.
- Hotel Cumandá. Su recorrido, al igual que las otras rutas, es de 19:00 a 21:00. Las visitas son bajo reservaciones en grupos base de seis personas.
- CRSV – 01 | Ex Penal García Moreno. Próximamente. El edificio queda ubicado en un lote de 1,5 hectáreas en el barrio de San Roque. Sus visitas serán a las 19:00 y 20:00 bajo reserva para grupos base de 15 personas.
Valor del recorrido
Cada recorrido para hacer turismo de terror en Quito tiene un valor de $ 15, $ 18 y $ 20 para nacionales, y $ 35 para extranjeros. El punto de encuentro es en la Plaza de Santo Domingo. Para dudas, consultas o sugerencias tomar contacto al siguiente número 0979355789.
Un recuerdo a casa
Tertulia y Misterio cuenta con su propia tienda de ropa con el propósito de que los amantes de la aventura y terror se lleven un recuerdo del turismo de terror en Quito. Ofrecen camisetas en $ 12, top en $ 12, parches en $ 12, tanatoblogs en $ 5 y llaveros por $ 1.
Recomendaciones
- Asistir con ropa y zapatos cómodos. Llevar cédula.
- Llegar al punto de encuentro anticipadamente. El guía de turno se encargará de realizar llamadas periódicas a los asistentes del evento por seguridad.
- No apto para personas con capacidades especiales, mujeres embarazadas o con niños en brazos, personas con enfermedades cardíacas y menores de 14 años.
- Durante el recorrido coloca tu dispositivo móvil en silencio y procurar usar la cámara lo menos posible para evitar molestias a las vistas de los guías y demás asistentes.
- En caso de inasistencia no se podrá cancelar la reserva, es decir no existen reembolsos. (I)